Gustavo Pastorizzo, el padre del joven asesinado por Nahir Galarza, criticó en duros términos la película que recrea el crimen cometido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú. Dijo que, si bien todavía no la vio, “es un mamarracho” y adelantó que analizarán junto a su abogado un posible pedido para que “le saquen algunas partes”. “Quisieron dar a entender que Fernando era el golpeador y era mi hijo el que sufría acosos y golpes”, sentenció.
Además, volvió a arremeter contra la condenada: “Nahir es una psicópata. Ella debe estar gozando y disfrutando verse en una película, pero no se da cuenta donde está. Tendría que mirar las paredes, los garrotes… Debe ser espantoso estar en la cárcel, y le espera toda una vida. Va a morir ahí”.
El padre de Fernando Pastorizzo dio las declaraciones al programa “Sala de Situación”, por AM con Vos. “Le queda grande decirle película. La vamos a analizar con mi abogado y pediremos que le saquen algunas partes. Es una productora de cuarta”, dijo en la entrevista tras el reciente estreno del film.
“Quisieron dar a entender que Fernando era el golpeador y era mi hijo el que sufría acosos y golpes”, reprochó: Y añadió: “En Argentina la violencia de género existe si el hombre maltrata a la mujer y se tendría que eliminar eso. Hay mucha violencia de la mujer y del hombre. No solo es el caso de mi hijo. Pueden ser violentos tanto ellos como ellas”.
En esa línea, también cuestionó la cobertura de la prensa, haciendo énfasis en que “no es el caso Nahir, sino el caso Fernando”. “La victima es mi hijo y no ella. La mayor parte de los medios lo dicen erróneamente”, insistió.
En otro tramo de la charla, Pastorizzo contó que en 2018 sufrió dos infartos y que lleva adelante su vida de la manera que mejor puede. “Nunca se supera esto”, lamentó. El hombre también hizo mención a otro hijo que tuvo con una mujer a la que conoció en una de las marchas donde se reclamaba justicia y al que llamó Gabriel. “Porque era el segundo nombre de Fernando y es muy parecido a él, en su físico y forma de ser”, finalizó.
Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua el 3 de julio de 2018, convirtiéndose así en la mujer más joven condenada a la pena más severa contemplada en el Código Penal. Ese fallo, luego, fue confirmado por todas las instancias de la provincia y ahora se encuentra en revisión en la Corte Suprema de Justicia de La Nación. Durante la investigación, la condenada dio cuatro versiones diferentes del hecho, contrarias una con la otra.
En su primera declaración testimonial contó que aquel 29 de diciembre había visto a Fernando porque ella se había olvidado un celular en la casa de su novio y lo había ido a buscar y no mucho más. Negó haber compartido mucho más tiempo. Mentía.
Ese mismo día, horas después, Nahir junto a su padre, el policía Marcelo Galarza, y un abogado, decidieron ir a la fiscalía a entregarse y confesar. “Yo lo maté”, dijo.
Explicó que, primero, ella fue a la casa de Pastorizzo a buscar su cargador de celular, que luego fueron en la moto de Fernando a la vivienda de los Galarza y que, una vez allí, tuvieron relaciones sexuales. Luego, agregó que le pidió a Fernando que la llevara a la casa de su abuela en moto y que, antes de salir, tomó el arma reglamentaria de su padre a escondidas y la ocultó en una campera. Después, narró que al llegar a destino, simplemente, lo mató.
En junio del 2018, durante el juicio, Nahir utilizó su derecho a defenderse para contar que en realidad era Fernando quien había tomado el arma de manera amenazante y que, una vez en la moto, ella se la logró sacar y se le escapó el primer disparo. Usó la palabra “aturdida” para referirse a su estado en ese instante. También señaló que seguía “aturdida” al momento del segundo balazo, que se produjo de manera precisa y a una distancia menor a los 20 centímetros. Los jueces no se le creyeron.
Pero esa no fue la última versión: en 2022 denunció ante la fiscalía que, en realidad, fue su padre quien mató a Fernando. Lo fundamentó en señalar que, cuando estaban en su casa, habían peleado, que Marcelo Galarza había escuchado la discusión y decidió seguirlo con su auto mientras ellos iban en la moto hasta que, en un momento, frenó, le sacó el arma a Fernando y lo mató. Esta cuarta y última versión fue descartada de plano por la justicia por resultar inverosímil.
Nahir cometió el crimen y fue detenida a los 19 años. Hoy tiene 25 y se encuentra presa en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal de Paraná.
La cadena perpetua en Argentina estima una pena de prisión de 35 años. Su tiempo como detenida lleva poco menos de seis años. Recién podría cumplir la totalidad de su condena en 2052, cuando tenga 53 años. Su única esperanza radica hoy en que la Corte Suprema de Justicia revisara el fallo del expediente tras su apelación.