Diego Meriadet, alias “La Cocona”, fue ejecutado ayer martes en un falso allanamiento en la zona de El Pinar en Canelones, a 33 kilómetros de Montevideo. “¡Policía, policía!”, oyó, antes de morir, a un grupo de desconocidos de uniforme que tocaban la puerta. Su pareja dormía en la casa. Había dos chicos en el lugar también.
Así, lo acribillaron y huyeron. Todo en , literalmente, dos minutos de masacre, matar con un cronómetro.
Poco después, los vínculos de “La Cocona” se volverían un problema. Autoridades uruguayas aseguraron que Meriadet se vinculaba a Nicolás Carpani Romero y Alan Rodríguez, los dos barras del club Nacional detenidos en la última semana por el audaz intento de robo al banco en San Isidro donde una banda de hampones cavó un túnel de 150 metros bajo tierra para llegar a la bóveda. Carpani Romero y Rodríguez fueron capturados en Montevideo, horas después de que Interpol publicara una circular roja en su contra, tras una serie de consultas
La noticia del crimen de “La Cocona” llegó a las autoridades argentinas, que levantaron un teléfono o dos. Así, pudieron confirmar la identidad del detenido. Fuentes del caso aseguraron a Infobae que, por lo pronto, Meriadet no se encontraba entre los investigados por el caso del túnel, una causa a cargo de los fiscales Patricio Ferrari y Carolina Asprella.
“Era parte de la banda de Carpani y Romero. Cuando se identifica a Rodríguez, la Policía de Uruguay confirma que era parte de una banda mayor, con más de treinta miembros, todos barras con antecedentes similares, entre ellos Meriadet. Pero no hay nada que apunte, por lo pronto, al hecho del túnel”, asegura una fuente de suma importancia. Sin embargo, su muerte a tiros en esta coyuntura es sumamente llamativa.
NOTICIA EN DESARROLLO