El Liceo Militar General San Martín cumple 86 años y continúa formando a quienes desean convertirse en cadetes de las FFAA. Reconocido por su nivel de excelencia académica, hoy brinda educación a centenares de estudiantes de los niveles inicial, primario y secundario.
Este lunes, el Liceo Militar General San Martín cumple 86 años y no solo se destaca por ser la primera institución educativa y de formación militar de la Argentina, sino también por su rica historia que se remonta a la primera mitad del siglo XX. Actualmente se encuentra abierta la preinscripción para 2025, hasta el 31 de julio. Los alumnos que decidan cursar allí el bachillerato tendrán una carga importante de actividad militar, pero no necesariamente tendrán la obligación de convertirse en futuros oficiales de las fuerzas armadas. Para el caso de este liceo, la orientación está dada en formar a los jóvenes en el contexto de los valores sanmartinianos con valores que sostiene el Ejército Argentino.
Sus autoridades aspiran a que cuando terminen el secundario, los alumnos quieran arrancar con su carrera militar. La creación del Liceo Militar de San Martín, que se produjo en la década del ‘30, respondía a la necesidad de formar jóvenes tanto en disciplinas académicas como en valores militares y patrióticos, con el objetivo de contribuir al desarrollo del país y la defensa nacional.
Así fue como el 8 de julio de 1938, bajo la presidencia de Roberto Marcelino Ortiz y por iniciativa del Ministro de Guerra, el general Basilio Pertiné, se fundó oficialmente el Liceo Militar General San Martín, que llegó a convertirse en un modelo para la creación de otros liceos militares en el país.
Su misión era inculcar en los estudiantes valores como la disciplina, el respeto, el patriotismo y el sentido del deber, preparándolos para futuras responsabilidades tanto en la vida civil como en la militar. En sus primeros años, el Liceo Militar General San Martín se enfocó en establecer un currículo sólido que integrara materias académicas tradicionales con la instrucción militar. Los estudiantes, conocidos como “cadetes”, recibían formación en diversas áreas, incluyendo ciencias, humanidades y disciplinas militares como táctica, estrategia y manejo de armas.
Ubicado en la localidad bonaerense de Villa Ballester, muchos de sus egresados han ocupado posiciones destacadas en el ámbito militar, político, académico y empresarial. Hoy, su legado continúa vivo, inspirando a nuevas generaciones a servir a su país con honor y dedicación.
Orígenes del Liceo Militar de San Martín
El terreno que ocupa el liceo tiene una historia que se remonta a la segunda fundación de Buenos Aires, cuando Don Juan de Garay distribuyó tierras entre los miembros de su expedición, desde San Isidro hasta Magdalena. Las chacras entre el Riachuelo de los Navíos y el río Las Conchas (actual Reconquista) se dedicaron a la agricultura. A mediados del siglo XVIII, se construyeron las primeras edificaciones, y la zona fue conocida como Pago de los Santos Lugares.
En 1821, durante el gobierno de Don Martín Rodríguez, se confiscaron las tierras de varias órdenes religiosas, definiendo los límites de la finca: al NO los bañados del río Las Conchas (José León Suárez), al SE la actual avenida Presidente Perón (San Martín), al NE la calle Ayacucho (San Andrés) y al SO la ruta nacional 8.
En 1839, el Brigadier General Juan Manuel de Rosas estableció el campamento militar de Santos Lugares para el Ejército Federal. Posteriormente, en 1872, se abrió un colegio de artes y oficios en la zona, aunque sus edificios fueron vendidos en subasta en 1881 debido a dificultades financieras de los clérigos que lo administraban.
El gobierno adquirió el predio y, en 1892, lo destinó al cuartel del Colegio Militar, que se trasladó desde San Benito de Palermo. Este instituto ocupó las instalaciones hasta 1937, antes de ubicarse definitivamente en El Palomar. El Liceo Militar General San Martín fue inaugurado el 3 de abril de 1939 por el Presidente de la Nación, Doctor Roberto Marcelino Ortiz, y su primer director fue el Coronel Ernesto Florit. Este instituto se dedica a formar ciudadanos argentinos con una educación integral, que abarca tanto el bachillerato como la instrucción militar, capacitando a los cadetes para ser promovidos a Subtenientes de Reserva del Arma de Infantería. En 1999, los primeros cadetes femeninos egresaron como oficiales del Servicio de Computación de Datos.
Ampliaciones y nuevos ciclos educativos
En 1996, el Liceo Militar comenzó a ofrecer Educación Inicial y Educación General Básica, para niños y niñas. En 2002, se implementó el Primer Año del Ciclo Polimodal con dos modalidades: Humanidades y Ciencias Sociales, y Ciencias Naturales. En 2003, se añadió la modalidad de Economía y Gestión de las Organizaciones. Hasta la fecha, más de 16.000 personas de Argentina y países vecinos han pasado por sus aulas, laboratorios, gimnasios y campos de deportes y de instrucción militar.
Inicialmente, los estudiantes del Liceo Militar eran llamados alumnos. En 1944, se introdujo la distinción entre alumnos (primer y segundo curso) y cadetes (tercer, cuarto y quinto curso). Los cadetes, con estado militar, vestían uniformes diferenciados y recibían el sable corto de oficial en tercer curso.
En enero de 1940, se creó la distinción de dragoneante para los alumnos destacados. En 1942, se estableció una categoría especial para suboficiales, asignada a los mejores del último curso. Los primeros egresados obtuvieron el título de Bachiller y el grado de Subteniente de Reserva de Infantería. En 1943, se creó el Escuadrón de Caballería, y en 1947, la Batería de Artillería, aunque ambas armas montadas fueron disueltas en 1948, reorganizándose el Cuerpo de Cadetes en subunidades de Infantería. Desde 1993, cada Liceo Militar pertenece a un Arma del Ejército Argentino, y el Liceo Militar General San Martín se enorgullece de ser una unidad del Arma de Infantería.