Tras la llegada de julio, el Gobierno avanzó con la baja de cientos de contratos de empleados públicos que vencieron este mes, aunque hasta el momento fueron menos de los 50 mil que había anticipado el presidente Javier Milei, en el marco del “plan motosierra”.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, tal como estaba previsto, todas las áreas del Estado revisaron la situación de los trabajadores que cumplían funciones hasta junio y a varios de ellos se decidió no renovarles y desvincularlos de sus tareas.
Si bien en un momento se especulaba con que el recorte fuera mayor, el porcentaje de los despedidos fue finalmente menor al que se esperaba, aunque todavía los Ministerios, Secretarías y organismos descentralizados deben enviarle al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la lista final de los empleados desafectados.
Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) precisó a este medio que el número total de las personas echadas este mes sería de unos 3 mil, aunque es una cifra que se fue modificando y que también puede incrementarse en los próximos días.
Ante esta situación, de hecho, el sindicato anunció como respuesta una serie de protestas que comenzaron este jueves con un paro nacional del sector y una olla popular frente a la Casa Rosada.
“Los estatales no nos vamos a dejar pisotear. Y si el Gobierno nos declaró la guerra, vamos a guerrear y nuestras armas van a ser los derechos que están en la Constitución Nacional. Para evitar el desguace y el completo desmantelamiento del Estado, tenemos que multiplicar las protestas. Hay que resistir, hay que defenderse, pero si no contraatacamos van a cometer una masacre social”, señaló Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional.
Al respecto, el gremialista consideró que “las condiciones de vida de trabajadores y jubilados se deterioran de manera grave” y advirtió que “si no reincorporan a los despedidos y los salarios en el sector público siguen congelados, la conflictividad en el Estado se va a seguir acelerando”.
Ya a fines de marzo último, en un evento con empresarios, el propio presidente Milei destacó que en los pocos meses que lleva su gestión, ya se había despedido a miles de trabajadores estatales, y anticipó que otros 75 mil estaban en revisión.
En junio, el mandatario nacional, al cerrar el acto del Latam Economic Forum, que se realizó en el Salón Golden Mercantil, en Parque Norte, aseguró que iba a avanzar con el “plan motosierra” y que el Gobierno tenía pensado despedir próximamente a otros 50 mil empleados.
“No solo que se redujeron a la mitad la cantidad de ministerios; eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias, la obra pública, los contratos. No solamente eso, sino que una de las cosas que nosotros sabíamos era que el programa iba a generar tensión social y, también, una caída de la actividad”, reconoció.
Hace tan solo unos días, el Poder Ejecutivo desvinculó a 685 empleados que integraban la planta del disuelto Ministerio de la Mujer y anticipó que en los próximos tres meses concluirá con el proceso de cierre del organismo.
En un comunicado oficial, se indicó que hasta diciembre el ex Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades contaba con un personal de 1100 integrantes, “más que los ministerios de Seguridad, Transporte y Defensa”.
“Hasta la fecha, se redujo un 85% su personal: en una primera etapa, el Gobierno desvinculó 240 empleados y en esta segunda etapa, se desvincularon 685, mientras que en una tercera etapa, que comenzará en tres meses aproximadamente, se estima una nueva reducción del 25% del personal restante”, agregó el Ministerio de Justicia, que absorbió las funciones y objetivos de la disuelta cartera.