En medio del conflicto con Venezuela, que recientemente obligó a la Argentina a retirar a todos sus representantes diplomáticos que estaban en Caracas, el Gobierno busca crear un bloque regional con los países alineados con su postura, para acordar sanciones conjuntas contra el régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes del círculo íntimo del presidente Javier Milei, el objetivo de esta iniciativa es que la eventual condena a la dictadura sea de carácter internacional, y no una mera política unilateral de la Casa Rosada.
Así, si se decide avanzar con un bloqueo económico o algún otro tipo de medida similar -como se está analizando en el último tiempo, según reconocieron en Balcarce 50-, la misma tendría mayor efectividad al ser llevada adelante por buena parte del continente.
En principio, este nuevo bloque regional estaría integrado también por los gobiernos de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, que días atrás firmaron un comunicado conjunto con la Argentina manifestando “su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones presidenciales de la República Bolivariana de Venezuela”.
“Exigimos la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”, señalaron.
La adhesión a ese texto motivó que, al igual que como ocurrió con los diplomáticos argentinos, el régimen chavista exigiera la retirada de los representantes de todos esos países, que debieron abandonar sus respectivas embajadas y regresar a sus lugares de origen.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina comunica que hace instantes el personal diplomático, agregados militares y agregado administrativo que prestaban funciones en la Embajada Argentina en Venezuela abandonaron dicho país junto a sus familias. Su partida fue ordenada por el Presidente Nicolás Maduro como consecuencia del desconocimiento y rechazo de nuestro país del fraudulento resultado de la elección presidencial ocurrida el pasado 28 de julio”, se informó este jueves.
De hecho, es la propia canciller Diana Mondino la que lleva adelante las negociaciones con las autoridades correspondientes de las mencionadas naciones para tratar de darle forma al bloque regional y acordar las acciones que se tomarán contra Maduro.
Si bien es una idea en la que recién se está empezando a trabajar, el grupo estaría abierto a la incorporación de cualquier otro país que desee sumarse, como podrían ser Canadá, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica y Surinam.
Todos ellos votaron en sintonía con la Argentina en la última reunión de emergencia del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), a favor de que la entidad emita una resolución pidiendo transparencia en los resultados electorales de Venezuela.
Finalmente, el documento no fue aprobado ya que, por la ausencia de México y las abstenciones de Colombia, Brasil y Bolivia, entre otros, no alcanzó el número necesario de apoyos por parte de los miembros.
“De todas formas, la OEA no tiene ningún tipo de injerencia en el asunto, no tiene capacidad de llevar adelante ninguna sanción, así que no nos preocupa lo que pasó”, aclaró un importante dirigente que suele recorrer los pasillos de la Casa Rosada.
No obstante, la propia Mondino, que viajó a Washington para asistir personalmente al encuentro del organismo, mostró su descontento por la decisión del grupo de no condenar el accionar de la dictadura y sostuvo que el cuerpo diplomático “no puede permanecer impasible”.
“Aquí, mientras nos miramos las caras y dudamos de un parrafito, hay muertos en las calles. Para evitar estos atropellos es que tenemos organizaciones internacionales como esta. Yo los miro a todos ustedes y les pregunto ¿son conscientes de lo que ocurre?”, exclamó.