Después de seis meses en los cuales el Congreso de la Nación estuvo básicamente abocado a la Ley Bases y el paquete fiscal, los bloques de la oposición dialoguista empiezan a replantear otro posicionamiento de cara a un nuevo proceso legislativo.
El oficialismo mostró poco interés en avanzar en proyectos que no sean los que había mandado el Ejecutivo por lo que, en principio, La Libertad Avanza no cuenta con una agenda propia para avanzar en alguna línea. Pero no solo eso, sino que también ya fueron anoticiados que ahora el escenario mutó.
“Ahora cambia todo. Ya tienen la caja de herramientas que reclamaba Javier Milei, es el momento de que empiecen a ser ellos los que avancen y tomen las decisiones y que el Gobierno ya no nos señale ni tengan más excusas”, explicó a Infobae un alto dirigente radical. “Ahora nosotros vamos a avanzar con nuestra agenda, con el 8% para los jubilados, con el presupuesto para las universidades, y vamos a empezar a tejer nuevos acuerdos parlamentarios”, agregó.
La posición del radicalismo es que el Gobierno ahora tiene que gestionar y no son pocas las críticas que le hacen al accionar de la Casa Rosada. Otro punto que también parece haberse cerrado es la falta de confianza a la palabra del Gobierno. “Francos negoció en el Senado con los radicales y después vino acá y negó esas negociaciones. Parecen un chico que le dice algo a la madre y todo lo contrario al padre, como si creyeran que no hay comunicación entre los diputados y los senadores. La confianza es una bala que tenían que cuidar y que descuidaron”.
En el PRO la situación es compleja. El ex presidente y actual titular del partido, Mauricio Macri, entiende que el tiempo del “cogobierno” parlamentario ya se acabó. Así se lo hizo saber a varios legisladores con quien tiene un diálogo. “Todos miran el 2025 y el PRO tiene que empezar a mostrar una agenda propia por afuera del acompañamiento a LLA”, explica uno de esos dirigentes que suele reunirse con el ex mandatario y que asegura que esa es su mirada.
Pero en el bloque amarillo conviven diputados que se sienten libertarios y ahí habrá una puja a resolver. Por ahora, el posicionamiento es que en lo que se viene será “ley por ley”.
Por el lado de Hacemos Coalición Federal proyectan que ahora viene un proceso de “cierre” del Congreso hasta septiembre entendiendo que no pasará ninguno de los temas más urticantes. “Ahora es su responsabilidad, que gestionen. Ya no nos pueden señalar. Trabajamos para que tengan esta ley, ya la tienen, ahora es el momento de que se entienda que ellos y nosotros no somos lo mismo”, explicaron dirigentes del bloque que comanda Miguel Ángel Pichetto.
En Unión por la Patria buscan avanzar rápidamente. Saben que el paréntesis de tiempo para intentar imponer una agenda parlamentaria propia es de apenas dos meses ya que por ley el 15 de setiembre debería ingresar a la Cámara de Diputados el Presupuesto 2025.
La intención es buscar nuevos acuerdos con los sectores que hasta ahora se mostraban dialoguistas y que entienden que empiezan a despegarse. La agenda a plantear deberá contener también parte de los reclamos de esos bloques si el kirchnerismo quiere avanzar.
Sin embargo, aún enfrenta un problema y es que todavía existe la “mancha venenosa”. “Nosotros ahora vamos a plantear un modelo diferente, vamos con nuestra agenda” dijo un radical. Frente a la consulta de si acompañarían al kirchnerismo en alguna de las votaciones, el mismo diputado dijo rápidamente que no. “Si ellos se suman a nuestras propuestas, que las voten, pero nosotros no votamos con el kirchnerismo”.
Más leyes
La Libertad Avanza quiere arrancar con lo que entiende es la segunda etapa. Así lo dejó en claro Milei, quien en diálogo con LN+ dijo que la semana que viene nombrará a Federico Sturzenegger y que enviarán un nuevo megaproyecto de ley que tiene como objetivo eliminar alrededor de 100 normas.
“Lo primero que vamos a hacer es sacar la Ley Hojarasca, que es un conjunto de regulaciones que entorpece el funcionamiento del sistema económico. Son 100 leyes que se eliminan”.
La oposición promete un nuevo escenario, mientras el oficialismo busca aprovechar el triunfo de Bases y la imagen positiva de Milei. Los plazos para todos son los mismos: el 15 de septiembre tiene que entrar el Presupuesto y todo queda supeditado a esa discusión. Ahora depende de un nuevo acuerdo que no parece existir por estos días y que lo deberá llevar adelante con sectores que buscan un posicionamiento propio si es que quiere avanzar en este camino.