La investigación por el crimen de Germán Sallemi, el joven empresario de 25 años dedicado a la venta de dólares mediante Facebook que fue estrangulado en un departamento de alquiler temporario en el Barrio Hindú Club de Don Torcuato, ya tiene dos detenidos y en las últimas horas se ordenó la captura de otros dos sospechosos mientras buscan identificar a un quinto implicado en el homicidio.
La Justicia de San Isidro ha emitido órdenes de detención contra Ezequiel S. y Brian B.. El juez Orlando Díaz, del Juzgado de Garantías 2 de San Isidro y con jurisdicción en Tigre, es quien firmó las capturas de los sospechosos.
Según la investigación, “Ezequiel S.” es el imputado que con un DNI trucho con su misma foto, pero con la falsa identidad de “Guido Agustín Gómez”, concretó el alquiler temporario del departamento donde la banda citó y asesinó a Germán.
Ambos quedaron identificados gracias a la labor de los detectives de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Tigre, de la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San Isidro y de la SubDDI Tigre, que trabajan bajo las órdenes de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Don Torcuato, ahora a cargo del fiscal José Amallo.
En la causa, aparece un quinto supuesto partícipe del hecho, un tal “NN Nicolás” que sería de la zona del Bajo Flores porteño y al que intentan determinar. Mientras, si bien un jefe policial dijo que serían 5.000 los dólares que Sallemi llevaba y por los que fue asesinado, uno de los investigadores judiciales aclaró que “eso aún no fue establecido con precisión”: el celular de la víctima “se lo llevaron los asesinos”. Hasta ahora, se incautaron USD1.200.
Facundo Sebastián Barrionuevo, el segundo sospechoso detenido y que estuvo en la escena del crimen, negó a declarar ante el fiscal Amallo. Lo habían atrapado los detectives de la DDI de San Isidro cuando intentaba fugarse en un remis: tenía en su poder una mochila, con ropa utilizada el día del crimen, 200 dólares, una balanza digital de precisión, un teléfono celular y 20 gramos de cocaína.
Hay que recordar que ya estaba preso Santino Marlo, un sospechoso de sólo 18 años que fue arrestado el día del homicidio y que -creen- fue partícipe necesario del crimen. Lo habían atrapado en un allanamiento en una casa del Club de Campo San Diego de Moreno.
Marlo quedó incriminado en la causa al descubrirse en la escena del crimen un ticket que demostraba que, con una tarjeta de débito a su nombre y en un negocio cercano al Hindú Club, se hizo una compra de algunos elementos encontrados en el departamento alquilado donde asesinaron a Sallemi.
Del Club de Campo San Diego de Moreno, los efectivos se llevaron 1000 dólares, 25.000 pesos, mapas de Don Torcuato, las llaves del departamento de Hindú Club donde sucedió el hecho, un iPhone 11 Pro Max y Ford Focus blanco visto en las inmediaciones de la escena del crimen. Adentro del auto había bolsos con prendas de vestir y precintos plásticos.
El crimen del empresario
El crimen ocurrió el 19 de enero pasado y fue descubierto después de que una vecina reportó al 911 escuchar fuertes gritos y una supuesta discusión entre Sallemi y sus asesinos. Más tarde, una empleada doméstica aseguró que tres sospechosos corrieron para salir del edificio. Así, personal de la Comisaría 3° de Tigre llegó al lugar. Allí encontraron el cadáver, amordazado y con sus manos precintadas.
Así, comenzó una causa por homicidio. Llegó al lugar personal Policía Científica para analizar la escena, junto a efectivos de la Sub DDI de Tigre.
Un rápido chequeo en redes sociales reveló que el empresario, oriundo de San Miguel, se dedicaba a la venta de moneda estadounidense. Cuatro días atrás, Sallemi había posteado su oferta de billetes de cara grande en el grupo de Facebook “Compra y venta de dólares Zona Norte”, de casi cuatro mil miembros, donde ofrecía entregas a domicilio.
La víctima posteaba con asiduidad en ese grupo, ofrecía también comprar. El 6 de diciembre, por ejemplo, ofertó billetes a 970 pesos la venta.
Sallemi fue filmado llegando al lugar de su muerte a bordo de un Volkswagen New Beetle. Sus asesinos llegaron y luego huyeron en un Chevrolet Cruze. Aparentemente, lo engañaron con la excusa de hacer una transacción.
En otra filmación se ve a los tres presuntos asesinos bajar las escaleras del lugar corriendo; y en una tercera se visualiza el Cruze con la patente adulterada y huyendo a toda velocidad.
“Cuando los sospechosos del homicidio llegan al lugar del crimen, en el Chevrolet Cruze con patente adulterada, lo hacen en compañía de otro vehículo que luego se va. Esto quedó registrado en las cámaras de seguridad. Ese auto que hizo las veces de acompañante, no está adulterado. Por lo tanto, mediante la patente llegamos el dueño”, explicó una fuente del caso el otro elemento para dar con el primer detenido.
*/Con información de Télam
