Actualmente en Argentina hay varias líneas ferroviarias a lo largo del país. Para la corta distancia hay 6 líneas, que son Roca, Sarmiento, Mitre, San Martín, Belgrano Sur y el Tren de la Costa. En varios de estos casos, a su vez, se encuentran distintos ramales para llegar a diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires.
Además, se encuentran los de larga distancia. En total son ocho y todos parten desde Buenos Aires, pero se dirigen a destinos diferentes como Mar del Plata, Córdoba, Junín, Tucumán, entre otros puntos del país.
También hay otra sección que son los trenes regionales. Estos son siete: La Banda – Fernández, Neuquén, Entre Ríos, Salta, Córdoba, Chaco y Rosario – Cañada de Gómez.
¿Por qué el 30 de agosto se celebra el Día del Ferrocarril en Argentina?
Cada 30 de agosto, Argentina rinde homenaje al nacimiento de la red ferroviaria. Esa fecha conmemora el viaje inaugural de una locomotora, un hito que abrió las puertas a una nueva época en el transporte nacional. Si bien el primer viaje se realizó un día antes, recién al día siguiente se dio apertura a todas las redes ferroviarias en el país.
Cómo fue el primer viaje en ferrocarril
El 29 de agosto de 1857 la locomotora británica “La Porteña” realizó el primer viaje en ferrocarril del país. Realizó una distancia de 10 kilómetros entre la estación del Parque (actual Plaza Lavalle) y la estación San José de Flores en Floresta.
Viajó a una velocidad máxima de 20 km/h, y con su trayecto inaugural de 35 minutos cautivó a los selectos pasajeros invitados, entre ellos autoridades políticas y figuras destacadas como Valentín Alsina, Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Dalmacio Vélez Sarsfield y el cacique José María Yanquetruz.
Antes del acontecimiento del 29 de agosto, se llevó a cabo un viaje de prueba en junio de ese mismo año. En este ensayo participaron Valentín Alsina y Bartolomé Mitre, quienes fueron testigos del descarrilamiento del tren. Afortunadamente, nadie resultó herido en este incidente previo.
Cómo era la locomotora “La Porteña”
La locomotora pertenecía a la Sociedad Camino de Hierro del Ferrocarril Oeste. Sin embargo, había sido fabricada en Gran Bretaña y arribó al país un año antes de su estreno. Contaba con cuatro lujosos coches de madera iluminados con lámparas de aceite y capacidad para 30 pasajeros cada uno. Además, poseía 12 vagones de carga capaces de transportar hasta 60 toneladas.
Este pionero emprendimiento ferroviario, encabezado por ingenieros como Guillermo Brogge y los hermanos Juan y Thomas Allen, demandó la participación de 160 obreros ingleses especializados.
En su primer año de operaciones, la locomotora transportó a más de 56.000 pasajeros y movilizó más de 2.000 toneladas de carga. Después de tres décadas de servicio, esta emblemática máquina fue retirada, pero su legado perdura y puede ser apreciado en el Museo de Transportes, parte del complejo museográfico provincial Enrique Udaondo en Luján.