Después de un día cargado de tensión por las protestas callejeras frente al Congreso, durante el debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados que impulsa el presidente Javier Milei, la jornada tuvo un nuevo episodio hacia la noche cuando la Policía Federal detuvo a cuatro mujeres, quienes finalmente fueron liberadas durante la mañana de este jueves.
Los arrestos se produjeron cuando ya el debate legislativo había terminado. La Cámara baja había levantado la sesión y dispuso un cuarto intermedio para este jueves a las 12. Mientras las organizaciones y partidos políticos empezaban a desconcentrar en los alrededores de la Plaza del Congreso, algunos grupos de personas permanecían en el lugar antes de retirarse. Fue en ese momento cuando se produjeron las detenciones.
“Me senté en el piso a cantar el himno, por eso me agarran. ¿Esto es legal? Ni siquiera pertenezco a un partido político, vine por mi cuenta”, contó una de las jóvenes al móvil de C5N mientras era retirada por efectivos policiales. “No estaban haciendo nada”, fue el grito que repitieron las personas que presenciaron la situación y quisieron impedir que se lleven a las mujeres,
Entre empujones, el diputado nacional de Unión por la Patria Eduardo Toniolli intentó mediar en ese momento por la liberación de las mujeres y resultó agredido por el grupo de policías que las custodiaban. “Soy diputado de la Nación. Dejame entrar, yo voy con ellas”, expresó el legislador pidiendo subir al vehículo, pero no le fue permitido.
Horas después, se conoció la identidad de una de las jóvenes. “La UCR exige la inmediata liberación de la militante de nuestro partido Ivana Bunge y las otras jóvenes detenidas junto a ella en la zona del Congreso por manifestarse pacíficamente”, publicó la agrupación centenaria en su cuenta oficial de la plataforma X. También se pronunció el senador nacional Martín Lousteau, que se sumó al reclamo y solicitó “conocer el estado de la militante radical”. “Exigimos su liberación inmediata”, insistió.
Este jueves, las jóvenes aún seguían detenidas en la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en la calle Madariaga 6976 de la Ciudad de Buenos Aires. “Las chicas están bien y por recuperar su libertad. Resta el trabajo del proceso penal, que deberá concluir en un sobreseimiento por inexistencia de delito”, comentó el presidente de la Juventud Radical, Agustín Rombolá, en su cuenta oficial de X, quién estuvo involucrado en el apoyo a las mujeres junto a Leandro Halperín, abogado del Comité Nacional contra la Tortura, y la legisladora porteña de la UCR, Inés Parry.
“Repudio absoluto al accionar represor de quienes deben ser nuestras fuerzas de seguridad. @PatoBullrich y @JMilei son responsables de estas detenciones arbitrarias. Seguiremos trabajando y defendiendo al pueblo argentino. No pasarán”, completó en su mensaje Rombolá.
Finalmente, las detenidas recuperaron su libertad esta mañana.
La decisión fue adoptada por la Fiscalía Este de Flagrancia del Ministerio Público porteño, que además resolvió –de momento- no intimarlas por el hecho por el que fueron arrestadas. La medida significa que por ahora no están formalmente imputadas. Como el expediente tramita ante el fuero penal porteño, si en seis meses no son citadas para intimarlas por el delito por el que inicialmente fueron detenidas la causa quedará archivada.
Según Halperín, “las chicas estaban detenidas por resistencia a la autoridad”. “Eran 4 chicas sentadas en el piso cantando el himno. Parece que ahora cantar el himno es delito”, afirmó en declaraciones a El Destape Radio. “Las chicas contaron que un gendarme cantaba el himno con ellas, otro les decía que no las querían llevar y un tercero se las llevó”, añadió. “Si la ley llega a ser aprobada las penas por estos delitos no serían excarcelables”, advirtió el abogado.
Durante toda la jornada hubo un total de seis detenidos, precisaron fuentes a Infobae del ministerio de Seguridad. En relación a las mujeres, la cartera que conduce Patricia Bullrich informó que las detuvieron por “resistencia a la autoridad”, ya que cuando la PFA estaba despejando la zona, las jóvenes se resistieron a irse y debieron correrlas. “Aquella situación provocó un forcejeo contra la Policía y debieron proceder a detenerlas. La calle no es para sentarse”, puntualizaron.