Nuevamente las vitrinas del FC Barcelona quedarpan vacías esta temporada. Así como ocurrió en la campaña 2021-22 después que Messi abandonó el club con destino a París tras el conflicto por su renovación, el equipo culé volvió a fallar en cada una de las competiciones que participó a lo largo del año, lo que provocó un descontento y mal humor general y, sobre todo, institucional.
La abultada derrota frente al Girona por 4-2, que pese a ser un equipo revelación su plantel no se compara con el del club azulgrana, sembró un manto de dudas, bronca y malestar tanto en los jugadores como en la dirigencia, que ya comenzó a planificar la siguiente temporada con un cambio radical en el plantel.
Eliminado de Copa del Rey en cuartos de final, en Champions League en semifinales -tras ganarle en Fracia al PSG y luego perder como local-, en la Supercopa de España en la final y sin posibilidades matemáticas de ganar la liga tras su tropiezo en Montilivi, las sensaciones no son buenas en la Ciudad Condal. Menos aún luego de entregarle el título al Real Madrid, que celebró horas después de su victoria frente al Cádiz (3-0) en el Santiago Bernabéu.
Xavi ya no lo disimula su enojo y así lo expresó en su última conferencia de prensa. “No hemos estado al nivel que requiere ser jugador del Barça. Cometemos errores flagrantes que no corresponden al nivel de los jugadores y del club, y no es la primera vez. Tengo la sensación que regalamos los partidos. Así es muy difícil competir. Pero es parte de la inmadurez de muchos futbolistas. Estoy muy triste y decepcionado. Estoy cabreadísimo”, disparó.
Al similar ocurrió con la actitud que mostró el presidente del club Joan Laporta tras la dura caída ante Girona. “Esto no puede ser”, indicaron varios medios como Marca y Mundo Deportivo sobre la reacción del titular de la institución culé al ver al equipo caer de manera estrepitosa.
Unas declaraciones que seguramente golpearon de lleno al ego del vestuario, muy tocado tras el olvidable año disputado. “Pido perdón a la afición y al equipo”, se lamentó el capitán Sergi Roberto. “Es muy difícil encontrar explicaciones para estas cosas. Tenemos que ser honestos con nosotros para saber por qué nos pasan estas cosas”, reconoció un referente como Marc-André Ter Stegen. “Son fallos que cometimos ya muchas veces esta temporada y que hay que corregir para la que viene”, señaló por su parte Ronald Araujo.
El Barcelona tiene mucho para resolver de cara al siguiente torneo y poco dinero para invertir en el período de transferencias. El hecho de no levantar ningún trofeo no sólo lo golpeó anímicamente sino también económicamente y el no entrar al nuevo Mundial de Clubes también significó una pérdida financiera importante que se incrementará si no logra acceder a la Supercopa de España del año que viene (obligado a terminar segundo en liga).
Aun así la continuidad de Xavi al mando del equipo sigue en pie y tanto para él como para Joan Laporta, presidente del club, el objetivo pasa por hacer una “nueva reestructuración del plantel” según los medios catalanes, esta vez más agresiva y determinante que la que se hizo tras la salida de Lionel Messi en 2021. “Estamos en sintonía con el presidente y el área deportiva para hacer lo que se pueda. Y lo que queremos hacer”, afirmó el técnico.
En esa línea, el medio catalán Sport dio detalles de los cambios que se avecinan a nivel futbolístico, siendo en la ofensiva donde harán mayor hincapié: “Lewandowski quiere seguir, pero a sus 35 años le ha costado mucho esta temporada (…) Ha perdido chispa y la velocidad que necesita un delantero”, remarcó el medio en cuestión, afirmando que “arriba puede llegar la gran revolución”.
Al mismo tiempo, también reveló que las negociaciones con los portugueses Joao Felix y Joao Cancelo no están encaminadas, y apuntó el nombre del jugador del Manchester City Bernardo Silva como un futbolista de peso por el que intentarán batallar pese a la complicada situación financiera en la que se encuentran.
De todas formas, en el seno del club entienden que más que nombres para mejorar el plantel, lo que se necesita es trabajar intensamente en el aspecto mental y emocional si quieren volver a competir y sentarse nuevamente en la mesa chica con el selecto grupo que reina en el viejo continente.