Cuenta regresiva para la Ley Bases y el paquete fiscal: el Gobierno apura los acuerdos políticos para una votación ajustada

Sesión Pública Especial en el Senado de la Nación, Buenos Aires, Argentina el 14 de Marzo del 2024
El pleno de la Cámara alta en sesión (Prensa Senado) (SENADO ARGENTINA/)

Mientras el Senado se prepara para iniciar mañana el debate en comisiones de la ley ómnibus recortada y el paquete fiscal, el oficialismo ya comenzó a sentir la presión de la Casa Rosada para dictaminar este mismo jueves y sancionar los proyectos el 16 de mayo próximo. Esta situación generó preocupación en la Cámara alta por potenciales complicaciones en cuanto a votos sueltos que, por ahora, están lejos de los deseos libertarios.

“Quieren empujar mucho sin saber realmente cómo están las cosas acá. Es demasiado rápido y si bien se entiende que Diputados tuvo cuatro largos meses, no podemos olvidar que, en las sesiones extraordinarias, apuramos la Boleta Única de Papel y se trabó. Y si agitamos esto, nos exponemos a cambios en las leyes”, reconocieron a Infobae desde la bancada que comanda el jujeño Ezequiel Atauche, que desde el miércoles pasado comenzó a telefonear a senadores de distintos bloques.

Desde el vamos, interlocutores válidos del oficialismo deslizaron la posibilidad de estirar el tratamiento una semana más. No es una opción para Javier Milei, que no quiere arriesgarse a una votación cerca del devisivo Pacto de Mayo, el 25 del corriente mes.

Bajo estos parámetros, la Cámara alta repetirá el esquema de discusión en comisiones de Diputados, por lo que el análisis -exprés- de las iniciativas transcurrirá en Legislación General, que maneja el puntano y presidente provisional de la Cámara alta, Bartolomé Abdala; Presupuesto (Atauche); y Asuntos Constitucionales, que tiene como titular al peronista disidente Edgardo Kueider (Entre Ríos). El último y Carlos Espínola forman parte de Unidad Federal y no tienen terminal en gobernadores. Son dos personas trascendentales de las siete que definirán las votaciones. Sus acciones crecen con el correr de las horas.

Se constituyó la Comisión de Legislación General en el salón Illía del Senado de la Nación en la que designaron como presidente a Bartolome Abdala,el 20 de marzo del 2024, en Buenos Aires
El presidente provisional de la Cámara alta y titular de la comisión de Legislación General, Bartolomé Abdala (Prensa Senado) (Luciano Ingaramo /Comunicacion Senado./)

Para blindar los proyectos, se presentarán entre mañana y el miércoles el segundo de Jefatura de Gabinete, José Rolandi; el ministro del Interior, Guillermo Francos; el secretario de Hacienda de Economía, Carlos Guberman; y los secretarios de Energía y Trabajo, Eduardo Rodríguez Chirillo y Julio Cordero, respectivamente, entre otros. En tanto, para el jueves se dispone un debate entre legisladores con el fin de dictaminar los textos. Todo un desafío.

De las tres comisiones, Presupuesto y Legislación tienen 17 legisladores, mientras que Asuntos cuenta con 19. No es menor la lupa hacia la integración de las mismas de cara al jueves próximo, claro está, sin tener en cuenta eventuales modificaciones a último momento. En la primera, Atauche tendrá que convencer a los radicales Martín Lousteau -titular del centenario partido- y Pablo Blanco.

Semanas atrás, ambos rechazaron en el recinto el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía. Además, el segundo hierve de furia por la siempre necesaria -y nunca realizada- revisión del generoso régimen de aparatos electrónicos en Tierra del Fuego que se propone en una de las iniciativas. Está claro, a esta altura, que otros legisladores de esa comisión firmarán, pero con disidencias.

Blanco también se encuentra en la de Legislación General. Abdala tendrá mayores dificultades con el santacruceño José María Carambia. “Es un muchacho ameno para hablar, pero mejor dudar de su palabra. Sólo quiere ser gobernador y actúa en base a eso. No le importa nada del resto”, confió un legislador a este medio. El santacruceño amenazó durante semanas que no votaría casi nada al Gobierno libertario y que tampoco lo haría con los embajadores políticos propuestos por Milei. Los votó con las dos manos. Un aceitoso acertijo extra para la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. En dicha comisión también aparece Kueider.

Ezequiel Atauche jefe de La Libertad Avanza en el Senado
El jefe de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche

Por su parte, la de Asuntos Constitucionales no es controlada por el oficialismo y tiene 19 integrantes. Preside Kueider y la integra Blanco. Importante para las tres: a los senadores mencionados deben sumarse la neuquina Lucila Crexell, la porteña Guadalupe Tagliaferri (Pro) y la rionegrina Mónica Silva, entre otras. Desde todos los mencionados nacerían advertencias -por fuera del kirchnerismo- para una futura votación en particular de los proyectos.

El caso más sensible, a punto del nocaut, es la reinstauración de Ganancias. Eso significaría, de mínima, un regreso en segunda revisión del paquete fiscal a Diputados. La Libertad Avanza buscará evitar mayores problemas con las facultades delegadas, algunos ítems del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), el área previsional, blanqueo y Bienes Personales. Otro punto divertido estará relacionado con los impuestos internos al tabaco, tras la todavía discutida y ahora polémica votación de días atrás en Diputados. Allí, las limitaciones de Martín Menem pueden derivar en un embrollo mayor no sólo para el oficialismo, sino para el propio Milei.

Mientras tanto, el kirchnerismo tomaría una decisión en las próximas horas para repetir un pedido de sesión especial no convalidado -tiene potestad reglamentaria- por Villarruel. Lo que más interesa allí es el proyecto para retrotraer las tarifas de energía que impulsa la peronista riojana Florencia López. El Frente de Todos sí tiene un punto de contacto con otros bloques -UCR, Unidad Federal y Tagliaferri-, que también esperan respuesta a una solicitud para ir al recinto por la situación presupuestaria de las universidades. Varios flancos abiertos para un oficialismo de siete integrantes y sobre el que, desde la Casa Rosada, le demandan velocidad de Fórmula 1.