Durante los últimos meses, los pasajeros del tren en Buenos Aires se han enfrentado a varios cambios en las tarifas de los boletos para sus viajes. La medida, publicada recientemente, actualiza los precios del viaje en tren en la ciudad y áreas circundantes, afectando a miles de personas en uno de los medios de transporte más utilizados para el desplazamiento diario, especialmente para aquellos que acuden al trabajo o a estudiar.
Los nuevos precios se diferencian por tres factores claves: la distancia del viaje, si el pasajero tiene una tarjeta SUBE registrada, y si es beneficiario de alguna Tarifa Social. Las secciones tarifarias dependen de la proximidad entre la estación de origen y la terminal de destino.
La Tarifa Social aplicable a la tarjeta SUBE está destinada a varios grupos específicos que reciben subsidios del Gobierno Nacional. Entre estos grupos se incluyen jubilados y pensionados, personal del trabajo doméstico, excombatientes de Malvinas, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo o por embarazo, y beneficiarios del Programa de Jefes de Hogar. El objetivo de estas tarifas diferenciadas es facilitar el acceso al transporte a sectores vulnerables de la sociedad.
La tarjeta SUBE no solo funciona como un medio de pago, sino como una herramienta para organizar y administrar el sistema de subsidios. La emisión y el correcto registro de la tarjeta son cruciales para gozar de los beneficios. Además, esta diferenciación tarifaria responde a la necesidad de mantener el acceso a un medio de transporte económico, en medio de constantes negociaciones y ajustes en las políticas de transporte.
Cuánto sale el boleto de tren en julio 2024
El sistema de secciones tarifarias del tren se organiza en función de la distancia. Para viajes cortos (sección 1), los precios son moderados, pero aumentan conforme la distancia se hace mayor, reflejando así el coste adicional del recorrido y el uso de infraestructura. Esto se traduce en un costo más elevado para aquellos que recorren grandes distancias dentro del área metropolitana y más allá.
Los precios para una tarjeta SUBE registrada son $200 para la sección 1, $260 para la sección 2 y $320 para la sección 3. Sin embargo, aquellos con tarifa social pagarán $90, $117 y $145 respectivamente, lo que representa un considerable descuento.
Para los usuarios que no tienen una tarjeta SUBE registrada, el costo será significativamente mayor: $400 para la sección 1, $520 para la sección 2 y $640 para la sección 3. Además, el pago en efectivo también implica un mayor costo, equiparado al valor más alto de la tarifa: $640 para todas las secciones.
Cuáles son las líneas de tren en AMBA y cómo es su recorrido
Estas son las líneas de AMBA y su recorrido:
- Belgrano Norte: Va desde Retiro hasta Villa Rosa.
- Belgrano Sur: Cuenta con tres ramales. Desde Buenos Aires hasta Marinos del Crucero General Belgrano, otro desde Buenos Aires hasta González Catán y por último desde Puente Alsina hasta Aldo Bonzi.
- Mitre, parte desde Retiro y tiene diversos destinos: Tigre, Bartolomé Mitre y J. L. Suárez.
- Roca, parte desde Plaza Constitución y va hasta: La Plata, Cañuelas, Chascomús y Gutiérrez.
- Sarmiento: Desde Once, Plaza Miserere hasta Moreno.
- San Martín: Va desde Retiro hasta Dr. Cabred.
- Urquiza: Parte desde Federico Lacroze y llega hasta Gral. Lemos.
- Tren de la Costa: Va desde Maipú hasta Delta.
Para muchos usuarios, los trenes continúan siendo la alternativa más barata de transporte, a pesar de los aumentos. Sin embargo, es imprescindible destacar la necesidad de registrar la tarjeta SUBE no solo para acceder a las tarifas más económicas, sino también para obtener el beneficio de las tarifas sociales, que constituyen un alivio considerable para ciertos segmentos de la población. De lo contrario, los costos de traslado pueden duplicarse o incluso triplicarse en comparación con los valores subsidiados.
La intención subyacente a estos cambios tarifarios está en optimizar tanto el sustento económico del sistema de transporte como la accesibilidad al mismo. Los ajustes buscan reflejar las realidades económicas tanto de los usuarios como del propio sistema de transporte. Aunque las tarifas han aumentado considerablemente, la implementación de tarifas sociales y precios diferenciados por registro de la tarjeta SUBE son mecanismos pensados para amortiguar el impacto en los usuarios más vulnerables.