No dijo ni una palabra Dylan Exequiel Gómez (19) cuando este martes se sentó frente a la fiscal que investiga el crimen del trader Franco Saulle, ocurrido el 8 de agosto pasado frente a la casa de sus padres en la localidad de Burzaco. Pero el que sí habló fue la funcionaria judicial de la UFIJ N°2 descentralizada de Almirante Brown. Después de relatar la hipotesis del crimen de chico de 19 años, lo imputó por los delitos de homicidio en ocasión de robo.
La funcionaria judicial también lo acusó de encubrimiento. Es que, cuando los tres sospechosos atacaron al trader frente a la casa de sus padres y lo mataron de un balazo en el ojo, iban a bordo de un coche robado. Ese auto fue la clave para dar con Dylan: lo encontraron en la casa de su cuñada y una de sus huellas había quedado impregnada en el vehículo.
Para la fiscal del caso, ese 8 de agosto, a las 18.50, la víctima llegó a la casa de sus padres a bordo de un Peugeot 208 blanco. Lo estacionó sobre la vereda y, cuando descendió, “fue sorprendido por tres sujetos que, coactuando al efecto con fines de robo, se desplazaban a bordo de un Peugeot 208 negro que registraba pedido de secuestro activo”.
Y siguió: “Uno de ellos, identificado como Dylan Exequiel Gómez y los otros dos no identificados; frenaron el vehículo sobre la calle, cruzando por detrás al auto de la víctima. Uno de ellos descendió de la parte trasera con un arma de fuego para intimidar a la víctima y apoderarse ilegítimamente de su vehículo, ocasión en que efectuó un disparo con el arma que portaba, que impactó en la zona del ojo derecho de Franco Saulle, provocándole muerte cerebral”.
Fue el papá de Franco quien vio lo sucedido, ya que estaba a pocos metros, y corrió a socorrer a su hijo tras oír los disparos. Se subió al coche y lo llevó hasta un hospital, donde falleció.
Gómez fue capturado este lunes por la DDI de Lomas de Zamora de la Policía Bonaerense. Lo atraparon en la esquina de la calle Larroque y 12 de Octubre, en la zona de Villa Centenario. Había sido delatado por su cuñada, Claudia, acusada de encubrimiento, ya que en su casa estaba el coche que tenía pedido de captura.
Tras el crimen, la Bonaerense siguió el rastro del auto que usó para el ataque, un Peugeot 208, a través de cámaras de seguridad. Así, llegaron a la casa de su cuñada en Glew, que lo señaló con nombre y apellido. En el lugar, los detectives descubrieron el 208 oculto bajo una lona.
“Vino el Dylan y dejó un auto”, dijo la cuñada a la Policía. Varias huellas de Gómez se encontraron sobre la carrocería: el auto había sido denunciado como robado un día antes en Ingeniero Budge.
Se descubrió luego que Gómez solía dormir en la casa de una tía en Villa Rita, que fue allanada, pero ya había dejado el lugar.
Hay otros dos prófugos y la DDI de Lomas de Zamora encontró cámaras de seguridad cercanas al domicilio que Saulle ocupaba que son clave.