Córdoba: detuvieron al acusado de matar al dueño de la pensión donde alquilaba y esconder el cadáver en un freezer

encontraron muerto a un hombre dentro de un freezer en cordoba
La casa en donde encontraron el cadáver

Tras dos meses de investigación, la Policía de Córdoba capturó en las últimas horas al principal sospechoso del crimen de Mario Antonio Albornoz, un hombre de 53 años quien fue encontrado muerto por su hermano dentro de un freezer en una casa del barrio Alto Alberdi.

Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el sospechoso fue identificado como Fabián Ricardo Páez, un hombre de 39 años, a quien detuvieron este jueves en una vivienda ubicada sobre la calle San José de Calasanz, a unas 40 cuadras de la pensión donde se produjo el crimen.

La investigación y la detención estuvieron a cargo del Departamento de Homicidios de la Policía de Córdoba y el fiscal Guillermo González. El hombre fue imputado por homicidio simple y robo en concurso real. De acuerdo con la investigación, fue el último inquilino de la víctima, con quien al parecer, habría tenido una relación de “amigos” o vínculo muy estrecho.

El caso salió a la luz el 10 de abril pasado cuando el cuerpo de la víctima fue descubierto, hacia las 21.40, en un domicilio ubicado en la calle Santa Rosa al 3315. Según dijo el hermano, no sabía nada de su familiar desde hacía varios días, por lo que se acercó hasta el domicilio para saber qué ocurría.

Al consultarle a una vecina, la mujer también le indicó que la última vez que lo vio había sido el lunes anterior, por lo que le permitió acceder a la vivienda de Mario a través del patio. Fue en ese momento que observó el cadáver de su hermano dentro del freezer cubierto con una almohada y una manta. De inmediato llamó al 911 y contó toda la secuencia.

De acuerdo con las fuentes del caso, el testigo reveló que su hermano le subalquilaba una habitación a un hombre al que identificó en ese momento como Fabián. Al lugar concurrió también la Brigada de Investigaciones y personal de Bomberos, quienes fueron los encargados de abrir la puerta delantera del domicilio para poder entrar.

Según medios cordobeses, se pudo determinar que del cuarto que ocupaba la víctima se habían llevado algunos objetos de valor: un celular, una notebook y su billetera. Además, los vecinos revelaron otro dato que permitió avanzar en la investigación. Luego del crimen, Páez dejó de ser visto por el barrio.

Los investigadores se concentraron en trazar la ruta de los otros objetos robados, específicamente el celular y la notebook. Ambos objetos habían sido vendidos y los compradores identificaron a Páez quien se los había vendido. A partir de ese dato comenzaron a realizar escuchas telefónicas y seguir los movimientos de la tarjeta de crédito del sospechoso, hasta que finalmente lo encontraron en la casa de la calle San José de Calasanz.

El Doce TV indicó que días después la autopsia confirmó que Albornoz había sido asesinado de un martillazo en la cabeza. Respecto a la víctima, de acuerdo con registros previsionales, estaba adherido a la Obra Social de la Cámara de Empresarios de Agencias de Remises de la Provincia de Buenos Aires. Trabajó en empresas de seguridad y tenía un hijo de 21 años. Vivía solo.

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