Las discusiones internas que afloraron dentro del peronismo bonaerense durante la primera mitad del año, dejaron patente que son dos los grupos dentro del peronismo K que hoy se posicionan hacia la instancia electoral del año que viene y que hay territorios de disputa claros. De un lado intendentes y funcionarios cercanos al gobernador Axel Kicillof vienen desplegando distintos movimientos con la idea de aglutinar a todo aquel sector militante que no forme parte de La Cámpora y aliados. Del otro lado, la organización que conduce Máximo Kirchner sostiene su identificación clara con la conducción de la ex presidenta, Cristina Kirchner y desde allí se para a discutir. El punto de contacto entre ambos grupos son el rechazo a las política de Javier Milei.
Esta semana hubo una foto clara de este cuadro de situación. Fue cuando el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, encabezó, en el municipio de Tres de Febrero, una charla junto a distintas organizaciones políticas y que en su mayoría forman parte del colectivo La Patria es el Otro, el frente de organizaciones que Larroque construyó junto a otros dirigentes tras su alejamiento de La Cámpora, donde fue durante 15 años Secretario General.
Allí, como se esperaba, no hubo representantes de La Cámpora. En Tres de Febrero, el intendente es Diego Valenzuela del PRO, pero hoy está impulsando la fusión de ese espacio con La Libertad Avanza. Desde que en 2015 Valenzuela ganó la intendencia, el peronismo -que hasta ese momento era gobernado por el histórico Hugo Curto– no pudo volver a hacer pie en el esquema electoral. En la última elección el candidato del PJ fue Juan Debandi, de La Cámpora. Debandi llegó a encabezar la boleta a Unión por la Patria tras imponerse en las PASO de UP.
Hoy por hoy, la conducción territorial del peronismo en ese municipio de la Primera sección electoral muestra una marcada horizontalidad. De la charla que encabezó Larroque donde se le dio el micrófono a distintos asistentes, participaron la diputada provincial, Ana Luz Balor; el titular de Somos Barrios de Pie y funcionario provincial, Daniel Menéndez -que el año pasado estuvo en la danza de nombres para disputar electoralmente en el distrito, aunque terminó cerrando un acuerdo para respaldar a la precandidata del Movimiento Evita, Lis Diaz, que también estuvo en el encuentro que organizó Larroque-; el titular de la Obra Social de Empresarios, Profesionales y Monotributistas y referente de la Mesa Peronista Tres de Febrero, Horacio Alonso; entre otros.
Allí, Larroque pidió multiplicar ese tipo de convocatorias. Planteó que hay que encontrar una explicación de la derrota electoral que no le traslade la culpa a terceros. También volvió a ungir la figura de Axel Kicillof como centralidad para el proceso que se viene y fustigó contra la política económica de Milei.
Por su condición de gobernador de la provincia de mayor peso electoral y de haber ganado la elección provincial sin mayores sobresaltos, la figura de Kicillof se impone como ariete para la construcción que vienen llevando adelante intendentes y funcionarios del ala más política; que además de Larroque incluye al ministro de Gobierno, Carlos Bianco; a la Jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Trabajo, Walter Correa y de Infraestructura, Gabriel Katopodis.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se encargó de admitirlo públicamente cuando lanzó el puntapié de que había que construir algo distinto -es decir por fuera de La Cámpora o ese esquema de construcción- entendiendo que el candidato hacia 2027 debía ser Kicillof. Para sumarle condimento lo dijo durante un encuentro en Lanús, donde gobierna La Cámpora con Julián Álvarez.
Semanas atrás, Ferraresi fue a Quilmes a un plenario de similares características. La historia es conocida. Luego del acto, el 17 de junio pasado, el intendente de Avellaneda compartió una actividad con su par quilmeña, Mayra Mendoza -una de las máximas referentes de La Cámpora- en la gobernación bonaerense. Los ánimos no fueron los mejores. La intendenta, incluso, planteó que Kicillof no podía estar ajeno a estas movidas.
Sin embargo, los ánimos se calmaron en lo que refiere al vínculo La Cámpora con Kicillof; al menos en términos de gestión. Este miércoles, Mendoza recibió al ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, para la inauguración de una nueva base de prevención motorizada de la policía bonaerense. “Trabajamos todos los días para poder brindar mayor tranquilidad a las familias de Quilmes, y esto se logra cuando hay una articulación en el trabajo como estamos viendo hoy con el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en este caso, con el Ministerio de Seguridad”, dijo la intendenta en un gesto de acercamiento.
Además de Quilmes, Tres de Febrero y Avellaneda, en un sector del peronismo también se sigue los pasos de lo que puede llegar a pasar en San Fernando, donde entra en juego el Frente Renovador. Ferraresi también tiene una ficha puesta en el distrito del corazón massista con el concejal Javier Rovegno.
Tiempo atrás, el intendente se desplazó hasta el distrito del corredor norte del AMBA para acompañar a Rovegno en un plenario militante. Allí, planteó que respetaba a Massa, pero marcó sus diferencias. En tanto que el plan del concejal es construir una alternativa dentro del peronismo en el orden local. El intendente de San Fernando es Juan Andreotti. Anteriormente el distrito estuvo gobernado por su padre Luis Andreotti. Aquella acción de Ferraresi sumado a la discusión por la presidencia del concejo deliberante de Roque Pérez, donde gobierna el FR, había fagocitado cierto malestar del massismo para con el gobernador, pues concejales de un bloque llamado PJ Axel Conducción facilitaron los votos para que el FR pierda la presidencia de ese ámbito. Sin embargo, la discusión entre el kicillofismo y el FR hoy está aplacada.