(Enviado especial a Davos, Suiza) Javier Milei y David Cameron se reunirán en un pequeño salón del Foro Económico de Davos con el objetivo básico de reactivar las relaciones diplomáticas entre Argentina y Gran Bretaña.
El Presidente y el canciller inglés se conocieron por teléfono a comienzos de diciembre, y la relación personal se consolidó cuando encontraron un gusto musical en común: los dos vibran con los Rollings Stone y lson fans de Mick Jagger.
Milei se reunió anoche con Diana Mondino para resolver si participaba de la bilateral que -en principio- estaba pautada para la canciller y el encargado del Foreign Office. Finalmente participarán los dos y a ellos se sumarán Karina Milei y Gerardo Werthein. El encuentro se lleva a cabo en la bilateral meeting room 1.6, en uno de los edificios que tiene el foro económico en Davos.
El presidente tiene una mirada disruptiva sobre las relaciones exteriores, y al final definió sumarse al cónclave que empezó pasadas las 13.00 (9AM de la Argentina).
La cita es con agenda abierta y eso implica que se abordará la cuestión de la soberanía nacional en las Islas Malvinas y el comercio entre ambos países.
A diferencia de otros mandatarios -desde Raúl Alfonsín a Alberto Fernández-, Milei no excluye de la ecuación geopolítica a la existencia de los isleños que ocupan las islas del Atlántico Sur que pertenecen a la Argentina. En este contexto, el presidente propone una salida similar al acuerdo negociado por Inglaterra con China respecto a Hong Kong.
“Nosotros queremos ir a una solución factible respecto a las Islas Malvinas. Inglaterra tuvo un conflicto parecido a este: fue con China y por el caso de Hong Kong. Nosotros proponemos una solución similar, donde por la vía diplomática Inglaterra nos devuelva las Islas. Pero en ese proceso, usted no puede dejar de lado lo que pasa con aquellos que viven en las Islas. Es decir, usted tiene que buscar una solución no solo con Inglaterra, sino que además tiene que contemplar los intereses de los que viven en las Islas”, argumentó Milei.
Esta estrategia diplomática del jefe de Estado tiene un problema estructural: a China le interesaba la relación bilateral con Gran Bretaña, y trazó una hoja de ruta que se extendió durante décadas mientras crecía a nivel global.
Argentina, en cambio, es una amenaza latente para Londres que habitualmente incumple sus compromisos y no reporta mayores beneficios colaterales. En el Foreign Office ya escucharon propuestas desde Dante Caputo a Santiago Cafiero, y ahora insistirán con su cautela diplomática aunque Milei y Cameron compartan los hits de los Stones.
En este sentido, Milei y Mondino creen que una agenda comercial activa y continua entre ambos países puede construir una recurso diplomático que permita negociar la recuperación de las Islas del Atlántico Sur. No se trataría de una táctica de apaciguamiento con Londres, sino de encontrar nuevos escenarios de negociación para llegar a idéntico resultado.
Es lo que hizo Reino Unido con China. Y al final, Hong Kong regresó -con ciertas limitaciones- al control de Beijing.
Además de la situación de Malvinas, Milei y Cameron analizarán las relaciones comerciales entre ambos países. El programa de ajuste es observado con interés desde Londres por la posibilidad de multiplicar las inversiones británicas en la Argentina. Este es un objetivo clave del jefe de Estado, y por eso también decidió sumarse a la cita con el ministro de Relaciones Exteriores.
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