Una banda que usaba mujeres embarazadas como mulas para ingresar droga a unidades carcelarias cayó tras 22 allanamientos en distintos barrios de la Ciudad y en algunas localidades del conurbano. La Policía porteña detuvo a 11 integrantes de la organización que, además, se dedicaba a los delitos de trata de personas, piratería del asfalto y comercialización de autopartes robadas.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que la investigación comenzó a fines del año pasado, cuando una mujer entró en grave estado de salud a la guardia del Hospital Pirovano producto de una infección producida por la introducción, por vía genital, de cápsulas de estupefacientes para ingresarlas bajo la modalidad “mula” en un penal federal.
En ese momento, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº4, a cargo de Ariel Lijo, ante la Secretaría Nº7 de Diego Arce, le dio intervención a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad con el objetivo de desarticular a la organización criminal.
“A través de un minucioso trabajo que hace la División de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad, mediante escuchas telefónicas y trabajo de campo, llegamos a 22 allanamientos logrando desbaratar esta banda”, afirmó el Comisario General, Pablo Luis Kisch.
Los investigadores lograron determinar el rol que ocupaba cada persona involucrada en la organización delictiva: quién captaba a la “mulas” –mujeres en situación de vulnerabilidad-, quién las preparaba para ingresar la droga a los penales, quiénes dirigían las operaciones desde el interior de las unidades penitenciarias, quiénes estaban involucrados desde el exterior y quiénes proveían las drogas. El objetivo de hacerlo mediante mujeres embarazadas era precisamente porque no podrían ser escaneadas al momento de ingresar a una prisión.
El operativo, denominado “Mula embarazada”, se realizó en Barrio Fraga (Chacarita), La Carbonilla (La Paternal), Barrio 1-11-14 (Pompeya), Barrio 9 de Abril (Esteban Echeverría), Berazategui y Tigre. Se concretó la detención de 11 personas, 6 mujeres y 5 hombres, de nacionalidades argentina, peruana y boliviana.
Además, se procedió al secuestro de celulares, dinero en efectivo, ladrillos de cocaína y envoltorios de la misma sustancia, dosis de pasta base y de tusi, elementos de corte y fraccionamiento, celulares, computadoras, autopartes, documentación de interés y un pistolón, entre otros elementos.
Asimismo, se ejecutaron dos órdenes de allanamiento por separado para efectuarse en los Penales Federales de Ezeiza y Marcos Paz, donde se alojan los líderes de esta organización, que fueron concretados por el Servicio Penitenciario Federal.
En el procedimiento, los detectives encontraron un desarmadero de motocicletas de alta cilindrada. En el lugar había piezas que estaban embaladas, listas para ser enviadas, detallaron las fuentes que revelaron que la investigación continúa.
“Estamos trabajando fuertemente en la investigación criminal y, gracias a eso, logramos desarticular organizaciones delictivas como la de hoy. Esta es una causa que se inicia por trata de personas, pero que incluye narcotráfico, robo de autopartes, robo de vehículos, entre otros delitos”, manifestó el Ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, para luego agregar: “Desde que asumimos trabajamos en una Policía activa, que va en busca del delito, que investiga y patrulla las calles. Eso se refleja en los resultados y este es un claro ejemplo: desbaratamos una banda criminal y detuvimos a once delincuentes que ya están en manos de la justicia”.
Por su parte, el Secretario de Seguridad y Jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, agregó que “además de dedicarse al tráfico de drogas y la trata de personas, también tenían una rama que era la sustracción de motos, cortarlas, armar las autopartes, embalarlas y enviarlas afuera”.