A más de un mes del crimen de Jonatan Tapia en Moreno, detuvieron al presunto homicida, que era intensamente buscado por la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°6 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez. El joven también es el principal sospechoso por otro crimen que tuvo lugar seis días después del homicidio de Tapia.
Se trata de Axel Brandon Brizuela, quien se ocultaba de la Justicia en el barrio La Perla. Sin embargo, como cambiaba de celular constantemente era muy difícil dar con su paradero. De igual forma, gracias a la activación de su teléfono, la Policía lo ubicó en una vivienda precaria de la calle Honduras al 5200.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Primer Plano Online, el joven tiene varios antecedentes judiciales: está vinculado a causas de narcotráfico y acusado de cometer varios robos. Además, la Justicia logró señalarlo como el segundo de Juan Agustín Fleitas, alias “Pocoyó”. Este último era intensamente buscado por la Policía Bonaerense por el crimen de la adolescente de 17 años que fue baleada en febrero, pero murió durante un enfrentamiento con los agentes de seguridad a finales de marzo.
Brizuela se negó a declarar y quedó a disposición de la Justicia. Durante la mañana del sábado, la fiscal Alejandra Piqué realizó las imputaciones correspondientes por los crímenes en los que es el principal sospechoso.
Uno de ellos es el de Jonatan Tapia, el sonidista de 34 años y padre de dos hijos que fue asesinado cuando intentó defender a su mujer de un robo en el barrio Aberasturi, Moreno Norte.
El hecho ocurrió alrededor de las 23.30 del sábado 16 de marzo cuando Tapia, que estaba con su pareja, estacionó su Chevrolet Corsa gris sobre la calle Davaine entre Canadá y Echeverría, para comprar comida en uno de los comercios de la zona. Según relató el medio Semanario Actualidad, que adelantó el caso, mientras la víctima estaba dentro del local, un hombre se acercó al auto de la pareja e intentó abrirlo, sin percatarse que adentro estaba la estaba la mujer, quien empezó a gritar. Los gritos alertaron a Tapia. Salió del comercio y enfrentó al delincuente, quien tomó un arma y le disparó a quemarropa. La bala impactó en su pecho y lo hirió de gravedad. En tanto, el homicida escapó de inmediato.
Una de las personas que auxilió al sonidista detuvo la marcha de un móvil de la Patrulla Urbana de la Municipalidad de Moreno que pasaba por el lugar y le señaló a los efectivos hacia dónde había huido el sospechoso. En ese momento, comenzó una persecución, pero los policías lo perdieron en las cercanías del arroyo Catonas, donde se levanta un asentamiento.
En tanto, Tapia fue trasladado en un auto particular al hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega. Pese al esfuerzo de los médicos, murió antes de ingresar al quirófano. En la autopsia, que se realizó el día después de su muerte, los peritos habrían extraído la bala que atravesó el corazón de Tapia.
La causa, por el delito homicidio agravado por el uso de arma de fuego, quedó en manos de la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de Luisa Pontecorvo.
Seis días después, la víctima fue Cristián Benegas, un custodio que también murió tras recibir un disparo en el pecho el viernes 22 de marzo en medio de un robo. El hombre se trasladaba a bordo de su moto y dos delincuentes lo abordaron al llegar a la esquina de las calles Madariaga y Mitre del barrio La Perla. Uno de ellos era Brizuela y el otro un adolescente de 16 años que fue detenido al poco tiempo. Le dispararon a quemarropa y murió horas después en el hospital.