En medio de un intenso operativo para encontrar a los responsables del asesinato de Uma Aguilera, la hija de 9 años del custodio de la ministra de Seguridad, las autoridades detuvieron al último sospechoso que se encontraba prófugo de la Justicia durante las últimas horas de este viernes. “El que las hace, las paga”, sentenció Patricia Bullrich luego de haber confirmado la aprehensión del joven que estaría implicado en el ataque.
La noticia fue confirmada por la titular de la cartera de Seguridad a través de una publicación en su cuenta oficial de X, en donde compartió una fotografía del quinto involucrado, identificado como Ariel Acuña Vega (21), durante el momento en el que fue detenido en un campo ubicado en la localidad de Alejandro Korn, según informaron las fuentes oficiales a Infobae. El operativo fue realizado por el personal de la Policía Federal Argentina, quien puso al aprehendido a disposición de la Justicia.
“Último prófugo del asesinato de Umma preso. Ariel Acuña Vega, asesino de niños, preso. ¡Gran trabajo de la Policía Federal!”, celebró la funcionaria pública al cerrar el comunicado con su característico lema: “El que las hace las paga”.
De esta manera, los investigadores lograron dar con el paradero de los cinco sospechosos de haber participado en el asesinato de la menor de edad. El primero en ser ubicado fue Patricio Valentín García (22), seguido de Axel Emiliano ”Pelusa” Rojas (20), y los hermanos Miguel Pastor Romero Molinas (20) y el menor de los Romero Molinas, cuyo nombre no trascendió al tratarse de un adolescente de 17 años.
El hecho ocurrió el lunes pasado a las 8:48 de la mañana en la localidad de Villa Centenario, perteneciente al partido de Lomas de Zamora. La víctima se encontraba a bordo del automóvil Ford Ka gris de su padre, Eduardo Aguilera, cuando fueron interceptados por un grupo de delincuentes que habrían intentado robarles.
En el momento que la madre de la nena, María Eugenia Rodríguez Álvarez, cerraba el portón de la casa, dos delincuentes les cortaron el paso con un auto Toyota Corolla negro que había sido robado a un vecino de la zona minutos antes. Acto seguido, dos de los delincuentes se bajaron armados y fueron en dirección del policía que se encontraba vestido de civil.
Como estrategia para evadir a los agresores, el custodio de Bullrich aceleró con la intención de huir del lugar, lo que provocó que los ladrones abrieran fuego en contra de la parte trasera del vehículo. En consecuencia, Uma recibió un disparo en la nuca y otro en la mano, por lo que sus padres la trasladaron de urgencia hacia el Hospital Gandulfo, desde donde fue derivada al Hospital Churruca. Pese a que la menor fue intervenida en el quirófano, finalmente, murió horas más tarde.
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