La última reunión del bloque de diputados de La Libertad Avanza terminó en escándalo, entre gritos y acusaciones cruzadas. La diputada Lourdes Arrieta se retiró visiblemente afectada por la discusión y en su entorno revelaron que se dirigía a presentar una denuncia contra su compañero de bloque Nicolás Mayoraz por agresión y violencia de género.
Según relataron a Infobae algunos legisladores que participaron del encuentro, todo comenzó cuando Mayoraz, Beltrán Bénedit y el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, increparon a Arrieta por haber presentado una denuncia para que se investigue la visita a represores en el penal de Ezeiza.
Arrieta siempre dijo que fue allí “engañada” por los diputados Beltrán Bénedit y Guillermo Montenegro, que nunca habrían aclarado que se entrevistarían con represores como Alfredo Astiz. Además, ayer en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, Arrieta volvió a apuntar contra Martín Menem. Dijo que el presidente de la Cámara de Diputados estaba al tanto de la visita a Ezeiza y que necesariamente debía haber autorizado el traslado grupal de los diputados.
La reunión de bloque comenzó con fuertes cuestionamientos a Arrieta. Si bien Menem se mantuvo al margen, estuvo presente para “dar respaldo al jefe de bloque” y para forzar a la diputada a que “le digan en la cara las mentiras que dijeron en la comisión”.
También apuntaron contra Arrieta por su vínculo con el abogado Yamil Castro Bianchi, a quien vincularon con el bloque de Unión por la Patria a raíz de que fue quien hizo la denuncia contra Gerardo Milman por su presunto involucramiento en el atentado contra Cristina Kirchner.
“Es sospechoso que la denuncia la tenían todos los de UxP antes que nosotros. Hay rumores muy fuertes de que un asesor de ella estuvo hablando con las autoridades de UxP”, fueron algunos de los reproches que recibió Arrieta.
Al ser increpada, y molesta porque no le daban la palabra para contestar, Arrieta empezó a discutir a los gritos con Mayoraz y Bornoroni. Justamente a raíz de esos gritos ingresaron desde afuera el abogado de Arrieta y el padre de Rocío Bonacci, la otra diputada apuntada por despegarse de la visita a Ezeiza.
“El padre de Bonacci lo señaló a Mayoraz, porque pensaba que le estaba gritando a su hija. Luego otro de los presentes le recriminó que estaba amenazando a un diputado (a Mayoraz)”, explicó uno de los testigos, quien además recordó que ambos mantienen un enfrentamiento político desde hace años.
En ese momento, ingresó personal de seguridad y le recomendó a Arrieta que esperara en otro lado. Los gritos se escucharon en los alrededores del Salón Blanco de la planta baja. La diputada se dirigió luego al destacamento policial de la Cámara de Diputados. Allí la vieron otras diputadas de otro bloque, que reconocieron a Infobae que “estaba con un ataque de nervios”.
“Esta mina es una desquiciada”, dijo una diputada en referencia a Arrieta y remarcó sus sospechas por los vínculos entre su entorno y la bancada de Unión por la Patria. “Es una maniobra del kirchnerismo para romper nuestro bloque”, denunció.
Por estas horas, el malestar con Arrieta y Bonacci era evidente, pero no había consenso sobre cuáles son los pasos a seguir. Mientras algunos pretenden votar para expulsarlas del bloque, otros consideran que no pueden darse ese lujo. “Necesitamos los votos”, resumieron. La votación propuesta por Lorena Villaverde para la expulsión finalmente quedó para la semana que viene.
En tanto, Arrieta y Bonacci por ahora se mantienen firmes en su pertenencia al espacio y aclaran que responden a Javier Milei. Así marcan la diferencia con el tándem Karina Milei-Martín Menem.