A más de un mes de su misteriosa desaparición, el camionero argentino Nicolás Matías del Río fue hallado muerto este martes a la tarde en una casa ubicada en Arcidosso, una localidad italiana de la provincia de Grosseto, en la región de Toscana. Mientras continúa la investigación para determinar en que circunstancias falleció el transportista que residía en la ciudad de Siena, la Policía local detuvo a dos hombres como sospechosos de lo que podría haber sido un crimen: un turco y un albanés.
Del Río, de 48 años, era intensamente buscado desde el 22 de mayo, fecha en que había sido visto por última vez.
El hombre, que contaba con la ciudadanía italiana, trabajaba como chofer de camiones y el vehículo que usaba para trasladar la mercadería apareció incendiado en una zona descampada.
Carolina Alegre, la esposa de Nicolás, dialogó ayer a la noche con el canal de noticias TN y, aún shockeada por la noticia, dijo que espera a que la llamen para ir a reconocer el cuerpo y comenzar con las pericias. “Ni siquiera sabemos cuándo pasó, ni desde cuando él estaba ahí, ni cómo fue, ni de qué forma”, explicó.
En cuanto a la investigación, la mujer de Nicolás dijo que las autoridades italianas también tienen como sospechosos a los padres del albanés detenido, debido a que en la casa de ellos se encontraron restos del cargamento de carteras de lujo -valuado en unos 500.000 euros– que trasladaba Del Río cuando desapareció.
“El hombre albanés trabajó muchos años en esa fábrica y sabía todos los movimientos. Lo habían echado por robarse carteras anteriormente”, sostuvo Alegre sobre uno de los detenidos. Asimismo, la esposa de la víctima informó que ese sospechoso tenía programado el juicio por los robos que cometió para septiembre de este año y reclamó: “Estaba libre como si nada”.
Al enterarse de su desaparición, la familia de Nicolás, oriunda de la localidad bonaerense de Lanús, se presentó ante el Consulado de Italia en la Argentina para hacer la denuncia.
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