“Acá debería estar Cata”, escribieron las amigas y compañeras de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años que fue asesinada brutalmente el pasado 18 de julio en Córdoba, este lunes, durante el regreso a clases tras las vacaciones de invierno. El cartel fue pegado en una silla vacía, dentro de un aula, en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud) de la Universidad Nacional de Córdoba. También pegaron flores violetas y extendieron un pedido de justicia por el femicidio, cuyo único sospechoso y detenido es, por el momento, Néstor Aguilar Soto.
La imagen del homenaje fue difundida este mediodía por Lucía, la hermana de la víctima, en su cuenta de Instagram. “Justicia por vos Catu. Todos los días en mí”, escribió, con profundo dolor, en una foto junto a la joven.
Pero este no fue el único hecho que llevaron adelante las estudiantes para recordarla y exigir justicia. Es que desde el centro de estudiantes de la universidad, repartieron cintas violetas y también publicaron una foto en las redes sociales que indica: “Llevá tu lazo”, junto al hashtag que pide, una vez más, justicia por Catalina. Según publicó El Doce, sus compañeras, quienes impulsaron la iniciativa, remarcaron: “Parece un detalle simbólico, pero sumamente necesario”.
“Desde la primera semana de clases vamos a recordar a Cata y pedir justicia desde la facultad. El día de las entregas de Arquitectura y Diseño, vamos a poner en el panel, una cinta violeta de luto en memoria de Catalina y todas las víctimas de femicidio”, escribieron en una publicación de Instagram comentando las acciones que desarrollarán durante el período universitario.
En tanto, a más de una semana del homicidio, Soto permanece detenido en el penal de Bouwer en un pabellón junto a otros presos. Durante el viernes, el presunto femicida llegó a los Tribunales II para someterse a una pericia interdisciplinaria, pero se negó por recomendación de su abogado defensor, Gastón Schönfeld.
En diálogo con Noticiero Doce, el letrado argumentó que su recomendación busca que se “aceleren los tiempos para que preste declaración como imputado”, al evitar que los resultados periciales tarden cerca de cinco días hábiles.
“Una vez que nos topemos con las características del expediente y verifiquemos cuáles son los elementos de prueba, en ese momento, decidiremos con una idea preformada si él definitivamente presta declaración en una primera oportunidad procesal”, profundizó.
A su vez, se refirió a la situación actual del imputado y precisó: “Él ha ido mejorando su estado porque ha ido recibiendo ayuda de una asistente social y de una psicóloga en el servicio”.
El caso
Catalina Gutiérrez fue encontrada sin vida el pasado jueves 18 de julio durante la madrugada, en un descampado de la capital cordobesa. Yacía dentro de un Renault Clio que estaba estacionado sobre la calle Pedro Echagüe 3900, en el barrio Ampliación Kennedy.
El día anterior, la influencer había salido para encontrarse con sus amigas, pero nunca llegó. Por eso, cerca de las 21, fue reportada como desaparecida.
Néstor Aguilar Soto era amigo de la víctima, cursaban juntos la carrera y hasta compartían el mismo grupo. Tiene 21 años y es oriundo de Bariloche, provincia de Río Negro. Un día después del hallazgo del cuerpo de la joven, el acusado se presentó ante la Justicia para declarar como un conocido y terminó confesando el crimen. “Era el amor de mi vida”, indicó.
Según precisó el informe preliminar de la autopsia -al que tuvo acceso Perfil Córdoba y que replicaron otros medios locales-, Catalina murió a causa de una asfixia por estrangulamiento tras haber sido brutalmente golpeada por el asesino.
El vehículo en el que estaba, intentó ser incendiado y, por este motivo, el cuerpo de la víctima también presentaba varias quemaduras que fueron provocadas luego del deceso. De esta manera, la Justicia descartó la hipótesis de que Gutiérrez haya muerto por inhalación de monóxido de carbono. A su vez, las pericias descartaron que el ataque esté relacionado con un intento de abuso sexual.
