A un mes de que se venza el plazo para presentar las listas de candidatos a la elección del PJ Nacional, Ricardo “El Gitano” Quintela, que arrancó su segundo mandato como gobernador de La Rioja, es el único dirigente del peronismo que levantó la mano y dijo que quiere ser un candidato de consenso para llegar a la presidencia del partido.
Hasta el momento nadie se ha manifestado en primera persona, tal como él lo hizo. Hay sectores del peronismo que empujan a Cristina Kirchner o que ven en Axel Kicillof o Lucía Corpacci a candidatos viables. Incluso en esa lista aparece Eduardo “Wado” de Pedro y Sergio Ziliotto, el gobernador de La Pampa. Nombres de la difusa lista de posibles.
Quintela dijo que quiere ser el candidato de todos y evitar la interna. No piensa en una disputa de candidaturas, como se había planteado en algún momento dentro del partido. “Mi interés es trabajar por la unidad del peronismo. No estoy en contra de nadie. Tenemos que fortalecernos en la unidad”, sostuvo algunos días atrás. En el partido hay un acuerdo mayoritario sobre que el peronismo no está en condiciones de atravesar una interna. No es el tiempo ni la hora.
En una entrevista con Infobae, el riojano planteó que su voluntad es que haya “una conducción colectiva”, debido a que en la coalición opositora no tienen “un liderazgo fuerte que sobresalga”. Se corrió de la idea de único líder, aunque esté trabajando para ser un presidente sostenido por el poder del consenso.
“Tiene que ser un equipo el que conduzca este proceso y después ya surgirán los liderazgos”, aseguró el gobernador norteño. Por eso ya visitó cerca de diez provincias en las que buscó avales políticos de los presidentes de PJ locales y de la dirigencia política y sindical. Un raid por el interior del país en busca de apoyo. Visibilizar la voluntad, la propuesta y el nombre. De eso se trata.
Quintela fue uno de los cuatro gobernadores que un puñado de días atrás se reunieron con la cúpula de la CGT. En esa reunión los dirigentes sindicales más influyentes les plantearon que, según su mirada, el próximo presidente del PJ Nacional debería ser un gobernador. Fue un guiño para el riojano, que es el único de todos los mandatarios peronistas que mostró voluntad de ser.
“Hay que cohesionar al peronismo”, repite cada tanto el mandatario, que encontró en la diputada nacional Victoria Tolosa Paz a una de las promotoras de su candidatura. Quintela hace esfuerzos para lograr adhesiones cada semana. Ayer recibió el apoyo de los legisladores porteños Claudio Ferreño y Maia Daer.
Todavía le faltan los nombres propios más fuertes del peronismo. Pero en ese camino va juntando votos de confianza que marcan la cancha y que le permiten posicionarse frente al resto de los nombres que dan vuelta, pero que no se consolidan.
Dentro del partido hay bastante consenso sobre la idea de que tiene que haber una lista de unidad y que el nuevo presidente debe ser una figura fuerte, con peso político, y que tenga el aval de todos los sectores. Y, además, que tenga la voluntad de reactivar la vida interna del partido y de magnificar el rol de la presidencia del PJ dentro de la discusión política.
En ese contexto, muchos dirigentes ven en Quintela una opción razonable que se abre camino desde el interior y que deja a los costados la disputa entre La Cámpora y Kicillof, además de la tensión permanente que existe en la convivencia entre el peronismo federal y el kirchnerismo, y de los cuestionamientos que surgieron a la mirada y conducción política de Cristina Kirchner.
La fecha límite para presentar las listas de candidatos es el 19 de octubre. Ayer el partido publicó su cronograma electoral. Los padrones serán exhibidos entre el 23 y 26 de septiembre. A partir de ese momento, los afiliados tendrán hasta el 4 de octubre para realizar observaciones y tachas al padrón, que se conforma con la unión de los padrones de cada provincia.
El 10 de octubre se publicará el padrón para que esté a la vista quienes lo conforman. Nueve días después se cumplirá la fecha límite para que los candidatos presenten la lista completa y los avales, que serán publicados el 22 de octubre, día en el que se vencerá el plazo para impugnar las postulaciones. Si algún candidato es impugnado, puede ser reemplazado hasta el 24 de octubre.
Según marca el cronograma, la oficialización de listas se realizará el 25 de octubre. Una semana después las listas deberán presentar sus modelos de boletas, que serán las que se encuentren en un eventual cuarto oscuro, ya que existe un consenso cada vez más grande sobre la posibilidad de que haya una lista de unidad. Nada de competencia.
La elección fue convocada para el 17 de noviembre, cuando el peronismo conmemora el día de la militancia. “Queremos que la lista refleje los principios de unidad y federalismo”, explicaron en el entorno del riojano. Para presentar la lista debe tener un mínimo de 80 mil avales distribuidos en, al menos, ocho distritos de todo el país. Parte de esos avales los consiguió en Chaco, Jujuy, Entre Ríos, Buenos Aires, San Juan y la Ciudad de Buenos Aires.
“Quintela es el peronismo federal, el peronismo que busca refundarse para ofrecer una alternativa sólida”, dicen cerca del mandatario, que forma parte del grupo de gobernadores más críticos del gobierno de Javier Milei. Tal es así que, junto a Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), suelen ser marginados de las convocatorias del Gobierno.
El gobernador de La Rioja no ve rivales a la vista porque no divisa a nadie con la mano levantada para afrontar el desafío. Por eso pide que lo unjan como presidente del PJ Nacional y comience así una etapa de normalización del partido en tiempos de oposición. Faltan dos señales claras que le permitan cerrar el círculo de apoyos: los mensajes de Cristina Kirchner y los gobernadores peronistas.