Aquel 1995 marcó para siempre la historia de nuestra ciudad. La inundación no solo arrasó con hogares y recuerdos, sino que también se llevó la vida de personas valientes y queridas: el bombero voluntario Fernando Tomás Esquivel, quien falleció mientras prestaba servicio, Claudio Herro, que perdió la vida intentando rescatar a Matías Rodríguez, un niño de apenas 8 años, y Faustina Masciotta de Pontoriero, que murió en su hogar.
Hoy, en este día tan sentido, abrazamos con profundo respeto a sus familias y mantenemos viva su memoria en el corazón de todos los pergaminenses.
Para que nunca más tengamos que llorar una pérdida por una inundación, nuestra ciudad emprendió un camino de obras fundamentales. Desde 2018, el Plan de Emergencia Hídrica permitió llevar adelante acciones que ya están marcando la diferencia: Dragado y limpieza del Arroyo Pergamino; Alteo del terraplén de defensa en cuatro barrios; Limpieza del Arroyo Chu-Chu; Construcción de cuatro estaciones de bombeo; Implementación del Sistema de Monitoreo Hídrico; Desarrollo del Plan de Desagües Pluviales; Gestión de la Presa de Regulación del Arroyo.
Después de décadas en las que cada lluvia traía temor, estas obras llegaron para quedarse, mitigando el riesgo de inundaciones y devolviendo la tranquilidad a nuestros vecinos.
Redacción: Agustín Lima
