Volcán de Fuego hoy 23 de febrero: registro actual sobre su actividad

La última erupción fuerte del volcán de Fuego fue en el año 2018. (Archivo Infobae)
La última erupción fuerte del volcán de Fuego fue en el año 2018. (Archivo Infobae)

Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene supervisión continua para dar a conocer a la sociedad sobre cualquier cambio en las medidas de seguridad ante una posible situación crítica.

Este 23 de febrero el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que expone la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.

El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)
El Volcán de Fuego arroja lava fundida caliente y cenizas desde su cráter en Escuintla, Guatemala, el 19 de noviembre de 2018. (AP/Moisés Castillo)

Volcán de Fuego

Actividad: se registran de 6 a 10 explosiones por hora con características débiles y moderadas, que generan columnas de gas y ceniza de 4500 a 4800 msnm (14763 – 15748 pies), dispersandose principalmente en dirección suroeste. Puede generarse caída de ceniza fina en comunidades ubicadas en los flancos sur y suroeste tales como Panimache I, Morelia, Finca La Asunción, La Rochela, Ceilán y otras. Las  explosiones se acompañan de avalanchas débiles y moderadas que llegan hasta la orilla de la vegetación; retumbos y ondas de choque principalmente débiles; y pulsos incandescentes de 100 a 200  metros de altura sobre el cráter.

Volcán de Pacaya

Actividad: sin eventos de desgasificación sobre el cráter Mackenney. Las estaciones sísmicas ubicadas alrededor del volcán, permiten registrar movimiento de gases y algunos derrumbes de fragmentos rocosos dentro del edificio volcánico. Durante la noche y madrugada no se observó ningún reflejo incandescente ni sonidos de explosiones. No se descarta la ocurrencia de períodos de desgasificación prolongados o columnas de desgasificación con abundante ceniza.

Volcán de Santiaguito

Actividad: se observa  desgasificación débil sobre el domo Caliente. Las estaciones sísmicas continúan registrando explosiones débiles y moderadas que generan incandescencia y avalanchas principalmente en dirección oeste, suroeste y sur. Las explosiones moderadas forman una columna de gas y ceniza con altura de hasta los 3400 msnm (10498 pies), dicha ceniza se desplaza hacia el suroeste. Esta actividad ocasiona la caída de finas partículas de ceniza y ambiente brumoso en las cercanías del volcán.  Es posible que se generen avalanchas fuertes y sonidos audibles a varios kilómetros del edificio volcánico. No se descarta la ocurrencia de flujos de bloques y ceniza de características moderadas a fuertes, como también posibles flujos piroclásticos de largo alcance en diferentes direcciones.

Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)
Imagen de archivo del volcán Pacaya de fondo, en San Vicente Pacaya. (Twitter)

Los volcanes más activos de Guatemala

Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.

Aunque en Guatemala se han identificado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) admite únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.

Sin embargo, independientemente de las discrepancias, en el presente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de vigilancia de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.

El volcán de Fuego y sus erupciones

Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de América Central y uno de los que tiene mayor relevancia a nivel mundial.

Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos arruinaron parte de la vegetación de los alrededores y escondió parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.

El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 desaparecidas y 600 heridos; así como dos millones de ciudadanos damnificados.

El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros a la redonda.

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