Tras el ataque israelí contra un convoy de una ONG, Biden y Netanyahu hablarán por teléfono el jueves

Joe Biden y Benjamin Netanyahu (REUTERS/Evelyn Hockstein/File Photo)
Joe Biden y Benjamin Netanyahu (REUTERS/Evelyn Hockstein/File Photo) (Evelyn Hockstein/)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hablarán por teléfono este jueves, solo días después del ataque que acabó con la vida de siete cooperantes de World Central Kitchen (WCK), informó a la agencia EFE un funcionario estadounidense.

Será la primera llamada telefónica entre ambos líderes desde el 18 de marzo y se produce en un momento de especial tensión por el ataque israelí en la Franja de Gaza contra la organización que fundó en 2010 el chef español José Andrés para proporcionar alimentación ante desastres naturales y guerras.

Según la Casa Blanca, Biden tiene “el corazón roto” por el ataque, pero su Gobierno no ha modificado el apoyo que ha brindado a Israel desde el inicio del conflicto en Gaza tras del ataque de Hamas el 7 de octubre contra territorio israelí.

De hecho, la Administración está a punto de aprobar la venta de hasta 50 cazas F-15 fabricados en Estados Unidos a Israel, en un acuerdo valorado en más de 18.000 millones de dólares, de acuerdo a medios locales que citan a fuentes familiarizadas con el asunto.

El martes, mismo día del ataque, Biden habló por teléfono con José Andrés para trasladarle sus condolencias por la muerte de miembros de su ONG, uno de ellos un nacional estadounidense.

Dolientes miran el cuerpo del palestino Issam Abu Taha, trabajador de la Cocina Central Mundial (WCK), muerto en un ataque aéreo israelí junto a otros trabajadores. 2 de abril de 2024 (REUTERS/Ahmed Zakot)
Dolientes miran el cuerpo del palestino Issam Abu Taha, trabajador de la Cocina Central Mundial (WCK), muerto en un ataque aéreo israelí junto a otros trabajadores. 2 de abril de 2024 (REUTERS/Ahmed Zakot) (Ahmed Zakot/)

En un artículo de opinión publicado el miércoles en The New York Times, José Andrés afirmó que las muertes de los trabajadores humanitarios fueron el “resultado directo” de la política israelí en su guerra con Hamas.

Netanyahu admitió ayer la responsabilidad de Israel en ese ataque “no intencionado”, y el presidente israelí, Isaac Herzog, llamó anoche a José Andrés para disculparse por el incidente.

Según detalles del ataque logrados en exclusiva por el diario israelí Haaretz, un dron israelí llegó a disparar tres veces contra un convoy de WCK en la ciudad de Deir al Balah, en el centro del enclave, a pesar de que los vehículos estaban claramente marcados con el logotipo de la organización.

El informe preliminar del Ejército israelí, publicado ayer, concluye que el ataque contra el convoy humanitario no tuvo la “intención de dañar a los trabajadores” y se debió a una “identificación errónea”.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, insistió en que una “entidad independiente investigará el incidente exhaustivamente”, unas pesquisas más certeras que se completarán en los próximos días, y prometió que el Ejército “aprenderá de sus conclusiones, implementará medidas inmediatas y compartirá esas conclusiones con WCK y otras organizaciones internacionales relevantes”.

La Casa Blanca indicó este miércoles que Estados Unidos no realizará su propia investigación y confía en que el Gobierno israelí lleve a cabo una indagación “exhaustiva, completa y transparente” sobre el suceso.

Los cuerpos de los seis trabajadores humanitarios extranjeros serán repatriados este miércoles de la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, según confirmó Marwan Al-Hams, director del hospital Abu Youssef Al-Najjar donde fueron trasladados.

Entre los trabajadores humanitarios extranjeros se encuentran tres británicos, un polaco, una australiana y un estadounidense-canadiense; con ellos viajaba un colega palestino.

(Con información de EFE)