En medio de las negociaciones por la Ley Ómnibus, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno decidió retirar el capítulo fiscal del proyecto. En este marco, la reacción de la política no se hizo esperar: un amplio sector apoyó la decisión, mientras que el kirchnerismo criticó la apuesta del Ejecutivo para acelerar la aprobación del proyecto.
La sección eliminada generaba varias tensiones entre el Gobierno y los legisladores en el Congreso y algunos gobernadores, debido a intensificaba la presión fiscal sobre algunos sectores clave de las provincias. En este contexto, el titular de la cartera de Economía expresó: “Hay disenso en el capítulo económico, los hemos escuchado a todos y compartimos muchos de esos reclamos. Hemos tenido que tomar decisiones incómodas para llegar a déficit cero, pero de ninguna manera queremos que por este capítulo fiscal se demore lo que creemos necesario y urgente”.
Tiempo después de la conferencia de prensa de Caputo, su homóloga de Seguridad, Patricia Bullrich, acompañó la decisión del Gobierno. “Cuando la negociación pierde el objetivo buscado se convierte en un paso para la continuidad y no para el cambio que el país necesita. Así es que se eliminan los obstáculos para no perder el rumbo. Claro como el agua”, desatacó.
La respuesta de todo el arco político no se hizo esperar, con mensajes a favor y en contra. Uno de los primeros en expresarse fue Ignacio “Nacho” Torres, gobernador de Chubut, quien celebró el anuncio con un mensaje a través de su cuenta de X. “Estamos a disposición para un diálogo franco con el Poder Ejecutivo Nacional y llegar a acuerdos que reflejen sensatez y que construyan a largo plazo”.
Por su parte, el presidente del bloque radical en Diputados, Rodrigo de Loredo, consideró como “acertada” la decisión del ministro al alegar que son temas que “requieren una instancia más de discusión”. “Todos coincidimos con la necesidad de equilibrio fiscal, pero los medios para alcanzarlos tienen que ser equitativos y razonables”, agregó.
En esa línea, se manifestó la vicepresidenta de la bancada de diputados radicales, Karina Banfi, quien destacó: “Una Ley de Bases debe partir del acuerdo entre la Nación y las Provincias” y sostuvo: “Celebro que el Gobierno retire de la Ley Ómnibus el capítulo que perjudicaba las economías de las provincias y a los más humildes. Es menester que Ejecutivo, gobernadores y el Congreso trabajen juntos”.
De acuerdo con las declaraciones del ministro, el paquete fiscal que se retira del proyecto incluye el blanqueo, la moratoria, el adelanto de Bienes Personales, la ley de Ganancias, las retenciones y el cambio de la fórmula jubilatoria. Sobre cómo reemplazarán estas políticas, Caputo adelantó que se evaluarán “nuevas medidas”, que buscarán que sean “consensuadas con los gobernadores y legisladores en el futuro”.
Frente a esto, el jefe de la bancada de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, destacó la importancia de que las próximas reformas impositivas que se acuerde en el Congreso “incluya el régimen de Tierra del Fuego que encarece la vida de millones de consumidores de celulares y notebooks”. “Cuenten con la Coalición Cívica para desarmar esos privilegios”, cerró su mensaje.
Otros gobernadores como Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, ya habían hecho público su acompañamiento a las herramientas que el Ejecutivo asegura que necesita y resaltó la importancia de “convocar al diálogo”.
Pese al amplio apoyo que recibió el anuncio de Caputo, el kirchnerismo salió a cuestionar la decisión del Ejecutivo. Uno de ellos fue el titular de la bancada de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, quien se refirió a esta situación como él “triunfo de los que hicieron una oposición frontal” y cuestionó las facultades delegadas que se proponen en el proyecto.
Algunos antiguos funcionarios como Malena Galmarini y Gabriel Katopodis se manifestaron en la misma línea que sus compañeros de partido. Galmarini apuntó contra la delegación de facultades y aclaró: “Todo lo que saquen, lo meten por decreto”. Katopodis, por su parte, reflexionó: “Cantaron falta envido con una sota y un ancho falso. Los argentinos y argentinas necesitan tener confianza en que el presidente Milei y su ministro de Economía Luis Caputo saben a dónde quieren llevar a la Argentina.”