En medio de la campaña electoral en Venezuela, el dictador Nicolás Maduro reforzó los nexos con el régimen de Turquía al firmar convenios para explotar oro en el Arco Minero del Orinoco, una franja rica en yacimientos con amplias zonas devastadas por la minería ilegal en el sur del país.
“Viene la inversión de Turquía para seguir desarrollando el oro, el Arco Minero”, dijo Maduro sobre el territorio de unos 111.843 km² rico en minerales y recursos naturales, muchos de estos mermados por la extracción indiscriminada. “Vamos a desarrollar estos campos de oro y deseo la mayor de la suerte para (que) lo que estamos firmando en oro se transforme en un ejemplo para el desarrollo ecológico, respetuoso de la naturaleza y muy productivo, construir una economía productiva”, añadió.
Ecologistas llevan años denunciando un “ecocidio” en la zona como resultado de la expansión de la minería ilegal, cuyos estragos se ven reflejados en la contaminación de ríos y deforestación de bosques. “El Arco Minero (…) ha costado mucho avanzar, pero ya comienzan a llegar las inversiones, la experticia, la capacidad”, señaló Maduro.
El régimen chavista de Venezuela también firmó convenios para la construcción de una refinería destinada a la producción de amoníaco y la explotación de “campos de gas”.
Maduro celebró la “alianza ganar-ganar entre Turquía y Venezuela” que comenzó en la era de su antecesor, el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
La firma de los tres convenios se concretó en un museo del estado Aragua (centro), a donde el dictador venezolano viajó para hacer campaña de cara a las elecciones del próximo 28 de julio.
“Son tres grandes proyectos del futuro para la petroquímica, el gas y el oro”, remarcó Maduro, cuyas apariciones en la televisión estatal se han multiplicado previo a las presidenciales. También pidió al ministro de Petróleo, Rafael Tellechea, que haga un “gran esfuerzo comunicacional” para explicarle a los venezolanos los alcances de estos proyectos.
“Cuántos esfuerzos hemos hecho por ver que vaya naciendo ese mundo nuevo, cuántos esfuerzos hemos hecho para seguir uniendo a Turquía y Venezuela”, dijo Maduro en un acto desde una antigua casa de Simón Bolívar, donde se reunió con representantes del Gobierno turco.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan tiene previsto visitar Caracas este año, aún sin fecha anunciada.
En febrero, Venezuela y Turquía acordaron incrementar el intercambio comercial de más de 800 millones de dólares, como cerró el año pasado, a 3.000 millones de dólares en 2024.
En medio de la profunda crisis humanitaria, en los últimos años el régimen de Maduro obtuvo grandes sumas de dinero convirtiendo billetes sin valor en lingotes con la ayuda de la Turquía de Erdogan.
Un reporte de la agencia Reuters de 2019 señalaba que mineros artesanales trabajaban en condiciones insalubres y recibían pagos en devaluados bolívares, mientras que el chavismo colocaba la producción en Ankara y recibía cajas de alimentos. Un recurso que estuvo en alza ante las sanciones y la crisis de explotación petrolera.
Personas con conocimiento directo de esas negociaciones revelaron que el régimen venezolano vendía la mayoría del oro a refinerías turcas y luego utilizaba parte de los ingresos para comprar bienes de consumo masivo. Así, los paquetes de pasta turca y leche en polvo formaron parte de las cajas de alimentos que distribuía Maduro en su programa de subsidios.
(Con información de AFP y EFE)