Estados Unidos destruyó dos cuarteles y un puesto de inteligencia de milicias proiraníes en Irak, en respuesta a una serie de ataques con cohetes contra sus tropas, así lo anunció este miércoles el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“El Ejército de Estados Unidos realizó ataques contra instalaciones usadas por la milicia proiraní Kataib Hezbollah y otros grupos similares”, dijo Kirby en una rueda de prensa, y agregó que los informes iniciales indican que los ataques fueron “efectivos” en los tres objetivos.
Kirby afirmó que estas acciones fueron “en defensa propia” y que el presidente Joe Biden no dudará en “proteger a nuestras tropas e instalaciones” de la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico, desplegadas en la base de Al Asad, blanco de los cohetes de las milicias.
Según Washington, más de un centenar de ataques contra sus fuerzas en Irak y Siria han sido perpetrados por milicias respaldadas por el régimen de Irán desde el 17 de octubre de 2023, y Estados Unidos ha respondido con varios ataques aéreos.
Irak calificó de “inaceptables” los ataques de Estados Unidos contra milicias chiíes iraquíes en territorio del país árabe, y advirtió que los abordará como “actos de agresión” y “tomará medidas para preservar la vida de los iraquíes”.
El comunicado oficial iraquí afirmó que los nuevos ataques estadounidenses tuvieron como blanco “ubicaciones de unidades militares iraquíes del Ejército y de las Fuerzas de Movilización Popular, en las zonas de Jurf al-Nasr y al-Qaim”, ubicadas a unos 60 kilómetros al suroeste de Bagdad y cerca de la frontera con Siria, respectivamente.
El último ataque estadounidense se produjo un día después de que Washington emitiera sanciones contra tres líderes y partidarios de Kataib Hezbollah y contra la aerolínea Fly Baghdad por su apoyo a la Guardia Revolucionaria de Irán y a grupos afines en Irak, Siria y el Líbano.
El Pentágono indicó en un comunicado que su acción, “necesaria y proporcionada”, se produce en “respuesta directa a la serie de ataques cada vez mayor contra personal estadounidense y de la coalición en Irak y Siria por parte de milicias apoyadas por Irán”.
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, agradeció en esa nota el profesionalismo con el que se planeó y ejecutó esa respuesta y los “continuos esfuerzos” de las tropas que luchan sobre el terreno junto a socios regionales para desmantelar el grupo yihadista Estado islámico.
“No buscamos escalar el conflicto en la región. Estamos totalmente preparados para tomar más medidas para proteger a nuestra gente y nuestras instalaciones. Instamos a estos grupos y a sus patrocinadores iraníes a que cesen inmediatamente estos ataques”, recalcó.
A Kataib Hezbollah se le atribuyen diversos ataques con drones y misiles contra personal estadounidense en Irak y Siria desde el pasado 7 de octubre, día en que el grupo terrorista palestino Hamas atacó Israel.
Washington también reprocha a esa milicia y a otros grupos proiraníes en Irak haber enviado de forma continuada mensajes en apoyo de Hamas y haber transmitido su “compromiso” en favor de atacar a estadounidenses.
(Con información de Europa Press y EFE)