En el ámbito de la tecnología de defensa, uno de los desarrollos más notables y efectivos es la Cúpula de Hierro (Iron Dome) de Israel, un sistema de defensa antimisiles que ha sido fundamental para proteger a esta nación de amenazas como cohetes y misiles de corto alcance.
Tiene un alcance aproximado de 70 km y se basa en un sistema de radar, una unidad de análisis y control de batalla para determinar si un cohete entrante es una amenaza; mientras que un interceptor de misiles Tamir dispara solo si el cohete entrante corre el riesgo de golpear un área poblada o una infraestructura importante.
Los proyectiles interceptores, que se disparan verticalmente desde unidades móviles o desde un sitio de lanzamiento estático, están diseñados para detonar la amenaza entrante en el aire.
El también llamado Domo de Hierro fue desarrollado por la compañía Rafael Advanced Defense System LTD, una firma privada con vínculos muy cercanos a las fuerzas armadas israelíes, la cual asegura que es el sistema antimisiles más desplegado en el mundo y que es efectivo en más del 90% de los casos.
Detrás de su éxito se encuentra una avanzada tecnología que combina radar, misiles interceptores y sistemas de control y comando de vanguardia. Esta se basa en varios componentes clave:
– Radar Avanzado: El sistema utiliza un radar de detección y seguimiento avanzado para rastrear la trayectoria de los proyectiles entrantes. Este radar es esencial para identificar las amenazas y calcular sus trayectorias con precisión.
– Unidades de Intercepción: La Cúpula de Hierro está equipada con una serie de baterías de lanzadores móviles que contienen misiles interceptores. Estos misiles son diseñados para alcanzar y destruir amenazas en el aire.
– Sistemas de Control y Comando: El sistema de control y comando coordina las operaciones de detección, seguimiento y lanzamiento de interceptores. Permite una respuesta rápida y precisa ante las amenazas.
– Software de Toma de Decisiones: La Cúpula de Hierro utiliza software avanzado que toma decisiones en tiempo real sobre cuándo y dónde lanzar los misiles interceptores. Estos sistemas de toma de decisiones se basan en algoritmos complejos que evalúan múltiples factores, como la trayectoria de la amenaza, la distancia al objetivo y la probabilidad de impacto.
– Misiles Interceptores: El sistema utiliza misiles interceptores diseñados específicamente para destruir amenazas de corto alcance. Estos misiles son rápidos y maniobrables, lo que les permite alcanzar y neutralizar proyectiles entrantes con precisión.
– Sistemas de Comunicación y Redes: La comunicación efectiva es esencial en la operación de la Cúpula de Hierro. Los sistemas de comunicación y redes permiten la transmisión de datos en tiempo real entre las unidades de detección, los lanzadores y el centro de control.
– Actualizaciones Continuas: La tecnología detrás de la Cúpula de Hierro está en constante evolución y mejora. Israel ha estado trabajando en versiones mejoradas y actualizaciones del sistema para enfrentar amenazas cada vez más sofisticadas.
Cómo funciona la Cúpula de Hierro
Este sistema de defensa opera de la siguiente manera:
– Detección y Seguimiento: Cuando un cohete se dirige hacia Israel, el radar de detección y seguimiento detecta su trayectoria entrante. Esta información se transmite al sistema de control de armas.
– Cálculos Precisos: El sistema de control de armas realiza cálculos rápidos y complejos para determinar la trayectoria, velocidad y objetivo previsto del cohete entrante.
Identificación de Amenazas: La tecnología del radar es capaz de diferenciar entre misiles que tienen el potencial de llegar a áreas urbanas o lugares estratégicos y aquellos que no representan una amenaza real.
Intercepción Automática: Si el cohete entrante se dirige hacia una zona poblada o un objetivo estratégico, el lanzador del sistema dispara automáticamente un misil Tamir.
Neutralización en el Aire: Los interceptores se lanzan verticalmente desde unidades móviles o estáticas y se dirigen hacia el cohete entrante. En el aire, los interceptores detonan y destruyen el cohete, neutralizando así la amenaza antes de que alcance su objetivo.
Motivo de Construcción
El Domo de Hierro tiene sus raíces en el conflicto que enfrentó a Israel con Hezbolá en 2006. Durante ese conflicto, el grupo islamista libanés lanzó miles de cohetes que provocaron la muerte de decenas de israelíes y causaron daños significativos.
En 2007, el ministerio de Defensa de Israel anunció el desarrollo de la Cúpula, con un financiamiento inicial de 210 millones de dólares. Estados Unidos ha sido el principal contribuyente económico a su creación y destinó unos 1.600 millones de dólares entre 2011 y 2021.
Para comienzos de la década de 2010, el sistema Domo de Hierro ya había pasado con éxito las pruebas realizadas por el ejército israelí. En abril de 2011, el sistema fue probado en combate por primera vez, cuando derribó un misil lanzado contra la ciudad de Beerseba, en el sur de Israel.
A pesar de contar con un alto grado de efectividad, implica un alto costo y desde 2014, el país trabaja para encontrar una alternativa a Iron Dome. El resultado fue el Iron Beam, un revolucionario rayo láser con una potencia aproximada de entre 100 y 150 kW, cien veces la utilizada en una vivienda familiar.
Esta arma de energía dirigida, con un alcance estimado de 7 kilómetros, es capaz de fulminar drones, misiles y morteros en apenas cuatro segundos gracias a la elevada temperatura que emana.