¿Cuántas veces buscamos un libro específico y no lo encontramos en ninguna librería? Sin embargo, sabemos que existen miles de copias olvidadas en estanterías o cajas, esperando a un nuevo lector.
O cuántas veces, por distintas circunstancias de la vida, nos encontramos con una pila de libros arrumbados en algún rincón, juntando polvo. Cada libro olvidado tiene el potencial de transformar la biblioteca (y la vida) de un lector que todavía no conocemos.
Con estas situaciones en mente nació Librología, una nueva aplicación para leer, compartir opiniones de libros y recircular ejemplares usados. Que circulen los libros, que se lean, que lleguen a ese lector que tanto busca esas páginas y que se generen diálogos comunitarios en torno a la lectura. En definitiva, conseguir libros gratis y relacionarse a través de ellos.
Bajo el lema “Leer es el nuevo sexy”, la app ―que se puede descargar gratuitamente y está disponible para Android y iOS― tiene gran relevancia en los tiempos que corren.
“La idea es lograr una circulación comunitaria y eficiente de los libros usados y utilizar las ventajas de la tecnología para promover la lectura, la educación y la cultura, a través de los vínculos sociales”, dice el creador de Librología, el psicólogo forense y escritor Mariano Marquevich en diálogo con Infobae Leamos.
La “re-evolución” de leer
Según apunta Marquevich, la aplicación redefine los modos de lectura, de circulación de libros y de lazos afectivos de la comunidad lectora. Librología se descarga de forma sencilla y permite hacer tres cuestiones principales: reseñar y puntuar libros, crear y gestionar un perfil lector y participar en un espacio de intercambio y venta de ejemplares.
Así, la app posibilita que cada usuario exhiba qué libros leyó, cuáles fueron sus preferidos, cuáles desea leer y los que están en proceso de lectura. “Lo mejor que tiene Librología es que, a cada referencia de libro podés incluir o marcar si lo tenés para regalar, para intercambiar y para vender”, detalla Marquevich.
Al elegir alguna de estas opciones, la información se muestra no solo en el perfil del usuario bajo la sección “lo tengo”, sino que también se hace visible en el apartado de “comunidad”. De este modo, quien desee adquirir una obra podrá localizar fácilmente a otro miembro de la plataforma que la ofrezca, para iniciar un chat privado y acordar los detalles del intercambio.
Hay una re-evolución de la lectura. ¿Por qué? El atractivo principal de la aplicación radica en su capacidad para unir la gestión personal de la biblioteca del usuario con el aspecto social y comunitario del amor por la lectura. Por un lado, el lector puede llevar un registro de sus hábitos y preferencias literarias y, por el otro, tiene la posibilidad de extendiendo su pasión por los libros más allá de su colección privada, facilitando así el acceso a la literatura y promoviendo la circulación de obras.
A su vez, Marquevich destaca otro aspecto importante de la app en materia del cuidado del medio ambiente. “Esta idea deriva también en un sistema sustentable y ecológico, ya que, si circulan mejor los libros existentes, se evitan reimpresiones innecesarias con el impacto ambiental negativo que esto implica”, dice.
¿Un “Tinder” lector?
El slogan de Librología es “Leer es el nuevo sexy” y no es casual. Según define Marquevich, la app también funciona como red social centrada en el universo literario. La propuesta promete conectar a los amantes de la lectura de una manera que otras plataformas no han podido lograr, al permitir no solo compartir sino también intercambiar ideas sobre ellos.
Pensemos en una cita y en cuántas veces nos preguntamos qué libros le interesan al otro, autores, ideas, reflexiones. Librología, en ese sentido, es una app amiga y, a través de ella, se establecen lazos afectivos en torno a la lectura y los libros. ¿Podrían crecer relaciones de todo tipo gracias a los libros? Los creadores de Librología dicen que sí. Conversar con otros, he ahí la cuestión.
Así, la aplicación, a diferencia de otras redes sociales, esta plataforma está diseñada específicamente para el diálogo y el intercambio cultural que surge de la lectura. Al permitir que los usuarios se sumerjan en discusiones y recomendaciones, Librología se establece no solo como un espacio para el consumo de contenidos, sino como un punto de encuentro para la reflexión y el análisis crítico.
“En la aplicación, se puede acceder a un libro ya sea, porque conocés a la persona y viste en su perfil aquellos libros que puso a disposición o, sin conocer a la persona que lo tenga, entrás a la sección “Comunidad”, y escribiendo el nombre del autor o el título que querés, podés elegir buscarlo por localidad o por cercanía (GPS)”, indica Marquevich como uno de los modos de acercamiento y de interacción con otros usuarios y sigue: “Te van a aparecen todas las personas que tienen esos libros que buscás para que puedas chatear y arreglarte con ellas como mejor te parezca”.
En un mundo donde las redes sociales se centran mayormente en aspectos visuales y de entretenimiento, Librología abre un nuevo capítulo en el cual el protagonista es el conocimiento y el intercambio de ideas que transcurren a través de las páginas de un libro.
Una vida con libros
Mariano Marquevich es una figura relevante en el ámbito editorial. Además de ser un reconocido psicólogo forense ―publicó el libro Manual de Psicología Forense―, también es escritor y ensayista. Previo al proyecto de Librología, se destacó por su innovadora iniciativa de enlatar su obra Las cosas como no son, en 2013, ofreciendo así una experiencia única al público lector. ¿Cómo era? La novela venía herméticamente cerrada.
El lanzamiento del primer libro también estuvo distribuido en pendrive sumergible en 2016, un producto que combinaba la tecnología con la literatura de una forma nunca antes vista.
Luego vinieron otros proyectos literarios como La llave maestra y La llave maestra, que fueron éxitos de ventas. También publicó Anatomía del amor: lo que hay que saber y fue el creador del festival solidario e interdisciplinario “La Llave Maestra Fest”.
Además, es uno de los fundadores de la Asociación Civil de Trabajadores del Arte (ACTA), de la que forman parte artistas de la talla de Lali Espósito, Peter Lanzani, Gastón Soffritti, Peter Lanzani, Julieta Nair Calvo, el “Chino” Darín, Candela Vetrano, entre otros.
En marzo de 2023, ACTA organizó el ciclo “Charlas Compactas” sobre arte y tecnología en la Usina del Arte, que contó con la presencia de figuras de gran relevancia en la industria cultural como los periodistas Mario Pergolini y Diego Leuco, la actriz, cantante y bailarina, Cande Molfese, la actriz, directora y guionista, Flor Berthold, el músico Macabre, el CEO y fundador de Flixxo y consultor de Carnaval Art, Adrián Garelik y el actor Gastón Soffritti.
Ahora vuelve a referirse a la app de Librología, su nueva revolución: “Este modelo busca comunidad, esta aplicación es libre, no hay mediación entre usuarios que es lo que pasa en otras plataformas de intercambio de productos”.
“Las buenas ideas no funcionan solas”, dice Marquevich porque sabe que Librología es un diálogo comunitario (y necesario).