La ministra alemana de Exteriores llegó a Kiev el martes en la última muestra pública de apoyo a Ucrania por parte de sus aliados occidentales, aunque la entrega de las armas y la munición prometidas por miembros de la OTAN como Alemania han sido lentas y han dejado al país en una posición de vulnerabilidad frente a una reciente ofensiva rusa en algunas partes del frente.
Annalena Baerbock renovó los llamados de Berlín a que sus socios manden más sistemas de defensa antiaérea, mientras Rusia bombardea Ucrania con misiles, bombas planeadoras y cohetes. Alemania es el segundo mayor proveedor de ayuda militar a Kiev por detrás de Estados Unidos.
“La situación en Ucrania ha vuelto a empeorar dramáticamente con los masivos ataques aéreos rusos contra infraestructuras civiles y la brutal ofensiva rusa en la región de Kharkiv”, dijo Baerbock, que llegó a Kiev en un tren nocturno.
Para proteger a Ucrania de la “lluvia de misiles y drones rusos” el país “necesita urgentemente una defensa aérea reforzada”, agregó.
Las mermadas tropas ucranianas tratan de contener la feroz ofensiva rusa a lo largo de la frontera oriental del país en una de las fases más críticas de la guerra, que está ya en su tercer año.
Alemania prometió recientemente una tercera batería Patriot de fabricación estadounidense para Ucrania, pero sus autoridades sostienen que todavía tienen una alarmante escasez de defensas antiaéreas para hacer frente al asalto de las tropas rusas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo que las fuerzas del Kremlin siguen centrando sus esfuerzos en la provincia oriental de Donetsk y en Kharkiv, en el noreste, donde bombas planeadoras rusas cargadas de explosivos están causando destrucción en zonas militares y civiles.
“Esto nos lleva una y otra vez a la necesidad de defensas antiaéreas, de sistemas adicionales de defensa que podrían mitigar de forma significativa las dificultades para nuestros guerreros y la amenaza a nuestras ciudades y comunidades”, dijo Zelensky el lunes en la noche en redes sociales.
Zelensky aseguró que las zonas en disputa siguen en manos de su ejército, aunque Rusia afirma haber capturado una serie de localidades fronterizas.
Baerbock tenía previsto visitar Kharkiv el martes, pero el viaje se canceló por motivos de seguridad, según reportó la agencia noticiosa alemana DPA. Cerca de 11.000 personas han sido evacuadas de zonas fronterizas en Kharkiv desde el inicio del operativo ruso allí el 10 de mayo.
Un ataque nocturno ruso con aviones no tripulados afectó a infraestructura de transporte en la ciudad de Kharkiv, la capital de la región, y causó daños en 25 camiones, autobuses y otros vehículos, explicó el gobernador, Oleh Syniehubov, el martes. Siete personas resultaron heridas, agregó.
El Estado Mayor ucraniano aseguró que la frecuencia de los ataques rusos en la provincia disminuyó el lunes, aunque los combates continuaban.
Baerbock tenía previsto reunirse con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, en Kiev. Alemania se ha resistido a los llamados de las autoridades ucranianas para proporcionar misiles Taurus, un proyectil furtivo con un alcance de hasta 500 kilómetros (300 millas).
Los misiles, de fabricación alemana y sueca, podrían alcanzar objetivos en Rusia desde suelo ucraniano. Pero Berlín se ha mostrado reticente alegando que el envío podría implicar al país directamente en la guerra.
Baerbock dijo en un comunicado que la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea es “la consecuencia geopolítica necesaria de la guerra ilegal de agresión de Rusia”.
Ucrania ha hecho “avances impresionantes” y no debe cejar en la reforma del sistema judicial, en la lucha contra la corrupción y en la libertad de prensa, agregó.
Alemania organizará el próximo mes una conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania, que podría tener un costo de cientos de miles de millones de dólares.
(Con información de AP y AFP)