Impactante. Tuve la misma sensación que al ver la Gran Muralla China. En el medio de un terreno anegado, que dificultó la edificación, apareció de la nada una mole de mármol tallado a mano, rodeada de elefantes dorados, estatuas, aguas danzantes, murales y esculturas gigantes.
Como si un plato volador lo hubiera traído desde otra galaxia y lo hubiera depositado ahí. Épico. Lo primero que pensé fue: ¿Quién pagó la fiesta? ¿Cómo se hizo esto? ¿De dónde salió? Nadie que visite este lugar puede pensar que algo así es humanamente posible. Igual ahí está. Existe. Es real. Pero: ¿a qué costo?
Muchas son las cosas que se dicen del nuevo templo hindú: algunas buenas , otras no tanto. Cómo sea, Akshardham abrió sus puertas al público el 18 de octubre de 2023 y llevó 12 años de trabajo.
El más grande de América
El predio BAPS Swaminarayan Akshardham, edificado por Bochasanwasi Akshar Purushottam Swaminarayan Sanstha (BAPS), la organización religiosa hindú que surge en 1907 bajo el liderazgo de Shastriji Maharaj, está ubicado en Robbinsville, Nueva Jersey. Cuenta con un templo principal , el mandir Akshardham, otro más pequeño, el Nilkanth plaza, un centro de bienvenida, el Shayona Café vegano, el Instituto de Investigación BAPS Swaminarayan Research, un museo, un negocio de recuerdos con productos ayurvedicos y un centro para eventos. Se puede visitar todos los días- menos los martes- con entrada libre y gratuita. Al visitante le piden que no saque fotos, que no toque nada, que no hable en los templos, que no lleve su mascota, que no beba, ni coma, ni fume nada y que se saque los zapatos al ingresar.
Al visitante le piden que no saque fotos, que no toque nada, que no hable, que no beba, ni coma, ni fume nada y que se saque los zapatos al ingresar
La mole de mármol blanco tallado a mano, con más de 10.000 estatuas en su interior, cuenta con la cúpula elíptica más grande jamás construida en piedra que hace que el edificio alcance una altura de 58 metros.Este mandir (espacio de culto hindú) , es el segundo más grande fuera de la India y está dedicado a Bhagwan Swaminarayan, el líder espiritual hindú del siglo 19. Desde su apertura atrae cientos de turistas a diario que se quedan con la boca abierta al encontrarse con semejante maravilla del diseño y la cultura hindú, en la cual se emplearon más de 53.000 metros cúbicos de piedra, entre mármoles, arenisca, granito y piedra caliza traídos especialmente de Bulgaria, China, Italia, India y Turquía.
Un dato no menor: las piedras fueron adquiridas en sus países de origen, luego enviadas a la India para su tallado, siguiendo el modelo sagrado del vishnuismo (considera a Vishnu como el Ser Supremo) para luego ser enviadas a Nueva Jersey para su ensamble y colocación hasta formar las construcciones monumentales que se pueden apreciar hoy.
¿Y cuál fue el principal objetivo de construir este “Vaticano” del hinduismo en Nueva Jersey? Según señala la organización, Akshardham sería el espacio (entre otros tantos de menor envergadura que existen actualmente en Estados Unidos) para profundizar la fe de los hindúes-americanos y una invitación para los que aún no lo son, para que se unan y experimenten la cultura del hinduismo. El credo de oriente cuenta con aproximadamente mil millones de practicantes a nivel mundo y es considerada la tercera religión por número de fieles, tras el cristianismo y el islam. La mayor parte de ellos se encuentran en India, pero también destacan en otras latitudes como Nepal, Mauricio, Indonesia, Londres y América del Norte. ¿Será por eso entonces que la BASP decidió invertir más de 95 millones de dólares en esta obra de magnitudes épicas? Podría ser una de las respuestas a tantos interrogantes, ya que el estado de Nueva Jersey alberga actualmente la mayor cantidad de seguidores del hinduismo (vishnuismo) de Estados Unidos, según asegura la página oficial de la organización.
La otra cara de la luna
“Inspiración Akshardaham -se lee en un mural sobre una de las paredes del complejo hindú- Sacrificio: al sacrificar su tiempo y comodidades personales para contribuir a una causa más grande, los voluntarios demostraron entusiasmo y compromiso para lograr que este complejo espiritual monumental pudiera realizarse”.
Fueron 12.500, según dice la folletería disponible en el sector de información al visitante y trabajaron el equivalente a 4,7 millones de horas aproximadamente. Todo muy lindo hasta acá. Pero ni el templo más sagrado pudo escapar a la polémica de lo que vino después.
La cosa es así: según consta en un artículo del diario The New York Times, en el año 2021 seis trabajadores elevaron una demanda colectiva por las malas condiciones laborales, además de la muerte de un obrero de 17 años que cayó de un andamio en plena obra. Trabajo esclavo. Así lo clasificaron al hacer la denuncia ante las autoridades federales de Nueva Jersey. Casi todos muy jóvenes, pertenecientes a la casta más baja de la India, fueron traídos desde allí con visas religiosas R1 con la promesa de ser parte de una gran obra cultural y religiosa que estaba proyectando la organización religiosa hindú BASP. Poca paga, más de 12 horas de jornada laboral, dormir en el piso y no poder salir del predio fueron algunos de los temas incluidos en el documento presentado ante el gobierno local.
Al radicarse la denuncia intervino el FBI para investigar de qué se trataba todo aquello. La causa logró avanzar pero solo un poco. Pronto quedó en suspenso a la espera de ser abierta nuevamente. Mientras tanto “Akshardham inspira – dice otro cartel- Trabajo duro: cuando se enfrentaron con la adversidad, los voluntarios del templo eligieron abrazar la oportunidad. Casi sin experiencia, confiaron en su fe y devoción para hacer posible, lo imposible”. Me parece que algo hace ruido. En fin.
Epílogo
En total, la comunidad BASP ha construido ya más de 100 templos en Estados Unidos, bajo el lema de vida de Swami Maharaj: “En la alegría de los demás está la nuestra”. El de Robbisnville es el más grande de todos, con una superficie de 74,8 hectáreas, el equivalente a 74 estadios monumentales de River (el más grande de Sudamérica).
¿Me gustó conocer el lugar? Si. ¿Me generó muchas dudas y sentimientos encontrados? También. Es que la India es un país con 1400 millones de habitantes donde 96 millones viven en la pobreza, 287 millones son analfabetos y donde la tuberculosis, el sida y la polio son enfermedades endémicas y prevalentes. Ya sé. Así son las cosas en casi todos lados. Pero mal de muchos, consuelo de tontos. Y pienso una vez más eso de “en la alegría de los demás está la nuestra”. En este caso: ¿dónde estaría la alegría? Sigo pensando.
(Fotos de Susana Mitchell y Carlos Burnet-Merlin)