Las bandas armadas y la Policía libraron en las últimas horas intensos enfrentamientos en el centro de la capital haitiana, en la principal plaza de la ciudad, Champ de Mars, no lejos del Palacio Nacional, lo que creó un ambiente de tensión marcado por intensos tiroteos.
Si bien en los últimos días Pétion-ville, en las colinas de Puerto Príncipe, había sido el principal escenario de imágenes sangrientas, este jueves los enfrentamientos entre la Policía Nacional de Haití (PNH) y los grupos armados de la coalición de bandas ‘Vivre Ensemble’ (‘Vivir juntos’), liderada por el poderoso Jimmy Cherizier, alias “Barbecue”, se trasladaron al centro de la capital y resultaron en varios heridos, según fuentes locales.
Además, la Policía Nacional de Haití informó que el jefe de banda de Delmas 95, Ernst Julmé alias “Ti Gregl”, uno de los presos evadidos a principios de este mes de la Penitenciaría Nacional, murió este jueves en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en Delmas 66.
Estos días la Policía y las bandas mantienen duros enfrentamientos y, el miércoles, fueron abatidos al menos cuatro presuntos pandilleros, entre ellos un jefe de grupo armado conocido como “Makandal”.
Desde el pasado fin de semana, las fuerzas del orden llevan a cabo operaciones contra las bandas en el área metropolitana de Puerto Príncipe, que se han saldado con la muerte de varios pandilleros y la incautación de armas de guerra.
Todo esto se produce en medio del estado de emergencia en vigor del 7 de marzo al 3 de abril y el toque de queda que rige en el departamento del Oeste, donde está la capital.
El miércoles, el Gobierno prorrogó de nuevo el toque de queda en ese departamento, hasta el sábado, entre las 19:00 y las 06:00 hora local (23:00-10:00 GMT).
“Durante el periodo del estado de emergencia, queda prohibida toda manifestación en la vía pública, de día y de noche, en el departamento del Oeste”, reza el comunicado oficial, una medida que no se aplica a agentes del orden en servicio, bomberos, conductores de ambulancias, personal sanitario y periodistas debidamente identificados.
Las difíciles condiciones en los campamentos de refugiados
Pese a toda esta situación, en la capital se han reanudado provisionalmente algunas actividades, los bancos han reabierto sus puertas y el transporte público funciona con normalidad. Sin embargo, las escuelas llevan cerradas unas tres semanas.
Lo que prosigue es el desplazamiento de personas, que buscan albergue en campos de refugiados instalados, entre otros lugares, en edificios públicos, incluidos institutos de enseñanza secundaria y ministerios. Muchas de estas personas han tenido que abandonar, incluso, los lugares donde antes estaban refugiadas porque esas zonas se han convertido en campo de batalla de los grupos armados y la Policía.
“Desde que estamos aquí, sólo han venido a traernos comida dos veces. Desde entonces, los desplazados no han recibido nada. Están solos. No tenemos kits de higiene y mucho menos kits de comida”, dice a EFE Thurin Enose, jefe del comité del campamento ubicado en el Ministerio de Comunicación.
Denuncia que “la gente está durmiendo al raso o incluso en el suelo, con frío. No tienen nada que comer y tampoco tienen acceso al agua potable” y pide ayuda a las autoridades para este campamento, donde desde principios de marzo viven cerca de 1.600 personas, entre niños, mujeres, hombres, discapacitados y embarazadas.
“La gente no ha nacido para vivir en estas condiciones”, afirma un joven alojado en el campamento, al tiempo que muestra el espacio en el que vive: un coche aparcado en el que una sábana de tela hace las veces de techo.
La inseguridad alimentaria se deteriora aún más
La situación de inseguridad alimentaria en Haití es alarmante, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que alerta de que 2024 ha comenzado inmerso en un conjunto de factores que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de los hogares, al privarles de alimentos y otros artículos de primera necesidad.
“La ya catastrófica situación humanitaria se ha deteriorado recientemente. Hacia finales de febrero, se produjo un aumento del nivel de violencia en varios distritos de Puerto Príncipe” y ello ha obligado a muchas personas a abandonar sus casas, señala la FAO en un informe publicado este jueves.
También el sector sanitario sigue pagando un alto precio, pues la violencia interrumpe las actividades del sector, así como el acceso a determinados lugares y la derivación de pacientes a los centros médicos. Además, el sanatorio de la comuna de Puerto Príncipe fue saqueado el pasado fin de semana.
Del 10 al 17 de marzo, al hospital La Paix llegaron 94 víctimas, 44 de ellas con heridas de bala, mientras que Médicos Sin Fronteras (MSF) recibió a 50 (27 heridas de bala), detalló este jueves la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios en Haití (OCHA).
(Fotos: AP – Texto con información de EFE)