Pasaron 17 años desde que hizo su primera aparición en la edición 2007 de Gran Hermano y desde entonces siempre encontró la forma de mantenerse vigente en los medios. La carrera de Griselda Sánchez partió en su Mendoza natal, cuando soñaba con ser actriz y se animó a presentarse al casting para ingresar al reality. Sin saberlo el ciclo, en ese momento conducido por Jorge Rial, fue un éxito rotundo de rating y su cara se hizo viral en tiempos en los que aún las redes sociales no formaban parte de nuestras vidas. No ganó, pero llegó lejos: estuvo 77 días en la casa más famosa del país.
“En Mendoza, como artista, no iba a poder hacer más que semáforos”, dijo por ese entonces en referencia a los breves shows que se realizan mientras los autos está detenidos a la espera de la luz verde. Ya fuera de la casa, donde se destacó por pedir por sus extensiones, cremas y por llorar por su hijita Meme (que en ese entonces tenía tres años y medio), protagonizó campañas, tapas de revistas y hasta pisó un escenario para hacer teatro. Pronto el sueño de construir una carrera iba tomando forma, hasta que se cansó de todo y eligió bajar el perfil, desaparecer por completo de los medios.
Se puso en pareja con José Cicala y desde hace más de 15 años comparte la vida con el reconocido fotógrafo, a quien conoció en el 2008 haciendo una publicidad para México. “Cuando lo vi me gustó su espalda. Desde ese momento no nos separamos más, nos enriquecemos y potenciamos”, contó hace algunos meses a este medio sobre quien además es papá de su segunda hija Ginna, de seis años.
Ahora la actriz volvió a ser noticia porque habló a fondo sobre su vínculo amoroso y de la libertad que acordaron en su pareja. Fue durante una entrevista que brindó al ciclo Ovejas Negras, de la plataforma Avanza producciones, donde la exhermanita confesó que también le gustan las mujeres e incluso que mantuvo una relación en paralelo a su matrimonio.
“Cometí el error de ponerme de novia con una mujer fem mucho más traba ella que yo. Fue una locura. Duramos un año y medio”, arrancó el relato. “Conocí a su mamá, su papá, íbamos a comer los domingos. Esto fue hace un año y medio”, continuó. Entonces, los conductores del streaming la interrumpieron sorprendidos para preguntarle qué opinaba su pareja del vínculo extramatrimonial: “¿Y tu marido en qué parte estaba?”.
“El es un capo, me cuidaba la nena”, dijo sin dudarlo. Entonces comenzó a desarrollar cómo suele ser la dinámica. “A mi vieja no le gusta que me gusten las mujeres entonces él me decía que se iba con Mimi a trabajar y me hacía la gamba para que yo salga tranquila con mi novia. Ese tipo de relación tenemos”, explicó Sánchez.
Por el contrario, contó que su esposo solo está con ella pero que acepta que la actriz pueda tener vínculos con mujeres sin problemas ni reproches, sin importar su género. “Tuve una cita con un chico trans y no hubo match porque me gustan las chicas. Me gustan las chongas, la vagina”, aclaró.