Survivor Expedición Robinson tuvo uno de sus concejos tribales más picantes, casi como el que dejó eliminada a Giselle Margaroni y el uso de un falso ídolo de inmunidad. Esta vez a quien le tocó abandonar la isla del Equipo Norte fue a Julieta, la estudiante de abogacía de 24 años, quien terminó empatando en la votación de sus compañeros con Inés, la participante más polémica, pero la suerte estuvo de su lado al decidir hacer uso del elemento que le permitió eliminar todos los puntos que sumó en su contra.
Julieta e Inés, que empezaron como amigas y luego sostuvieron una relación más basada en la conveniencia mutua que en una genuina alianza, terminaron empatando con tres votos cada una, pero fue la primera quien, sorprendida por la decisión de sus compañeros, recibió la despedida de Marley mientras apagaba su antorcha. “Por las caras de sorpresa, parece que era otro el plan y salió todo distinto”, ilustró el conductor el tenso momento.
“No, quizás yo sabía otro plan y este era el verdadero”, aseveró la joven. “Había tres votos y somos ocho. Éramos ocho”, afirmó, haciendo cálculos sobre quiénes podrían haber inclinado la balanza para que se quede afuera. “No me quería ir. Igual vuelvo con mi familia y no pasa nada”, se lamentó. “Me siento traicionada. No sé bien qué pasó”, indicó, aun sorprendida mientras se volteaba para ver a todos sus compañeros y pedirles algún tipo de explicación para su desenlace.
“¿Nadie se anima a decirme quién me votó como para saber?”, lanzó la participante, mientras nadie se hacía cargo, a excepción de Agustín Pérez. “Yo sí te voté, Juli. Tuvimos desencuentros desde el principio, me intenté acercar en varias oportunidades y no lo logré. En alguna otra oportunidad busque reencontrarse, reconciliarnos pero algunas actitudes no me gustaron o reversiones de cosas que yo por ahí decía y me hacías quedar mal”, se sinceró.
“Me aislé completamente de vos. Sentí que un principio eras una persona y después tuviste un giro de 180°. Me costó aceptarte”, afirmó el agente inmobiliario, pero la flamante expulsada no tomó bien su descargo y les recriminó a todos que no votaran por Agustín Monzón, quien manifestó su deseo de no ser más parte del juego.
“Estoy muy sorprendida. Yo vine a jugar, no era mi intención irme o dejarlos. Por ahí justamente en esta votación en la que había gente que quería irse, me parece súper injusto pero me alegra saber que fue tu voto, Agus. Tuvimos roces. Una de las cosas que me alegra de irme es que no tengo que volver a convivir con una persona de casi 40 años que parece un nene de 12. Eso me alegra mucho”, lanzó, súper filosa. “Más allá de eso, Fio, Male, Ine… Ojalá que no me hayan votado. Juanpi no sé, ojalá que no”, dijo, buscando conocer la verdad.
“¡Nos vemos, chicos! ¡Me voy a comer un asado!”, disparó, en un contexto en donde el hambre de los concursantes es el tema central de las discusiones como de la convivencia en la isla. Su intuición no estuvo tan errada. Además de Agustín P., se pudo ver cómo Inés al igual que Juan Pablo tuvieron los dos que terminaron sacándola de la competencia.
“Podríamos haber llegado lejos juntas, pero elegiste ser una traicionera. Todo lo que te conté, lo contaste y me votaste la vez pasada, así que por cínica y traidora, andate a tu casa”, fueron las letales palabras que le dedicó Inés, la concursante más polémica de la temporada. Juan, por su parte, también explicó por qué la eligió para que se fuera. “Es por una estrategia grupal. No tenga nada en contra de ella, me cae súper bien pero en estas instancias lo grupal es la estrategia y pesa más que la afinidad”, justificó su voto él.
Precisamente, cuando tuvo su entrevista a cámara analizando cómo había sido su estadía y el final que le tocó, Julieta elogió tanto a Juan Pablo como a Inés. De ambos destacó que tenía una mentalidad fría para llegar a ganar el reality y manifestó su deseo de que se imponga una mujer como triunfadora en el programa.