“Me gustaría reencontrarme con él y poder darnos un abrazo”, admitió Ulises Bueno en las últimas horas cuando brindó una entrevista en la que habló de la distancia actual que mantiene con su sobrino Ramiro, hijo de Rodrigo Bueno y Patricia Pacheco.
“Somos familia y tenemos diferencias, pero nos amamos igual. Las cosas se pueden solucionar porque somos familia y la sangre tira. Son cosas que no impiden un fuerte abrazo. Todos tenemos que aprender de los errores, que tenemos un montón de problemas para resolver, y esta oportunidad también se va a dar. Hemos resuelto tantas cosas que han sido mucho más difíciles, ¿cómo no nos vamos a reencontrar para poder darnos un abrazo?”, reflexionó el cantante cordobés que, además, se alegró por el presente del joven que siguió sus pasos y los de su padre: “Sé que está haciendo música, que le está yendo bien, que está en el buen camino. Le deseo lo mejor”.
La relación entre Ramiro Bueno y su familia paterna atravesó todo tipo de etapas desde la muerte de Rodrigo. Hubo acercamientos, momentos de disfrute, de acompañamiento. Pero también pasaron desencuentros, peleas mediáticas y legales.
Enfocado en sus proyectos y sin intenciones de entrar en polémicas, Ramiro Bueno habló con Teleshow y si bien sostuvo que no está al tanto de las declaraciones públicas de su tío, espera que en algún momento se recomponga el vínculo con su familia paterna. “Estimo que será cuestión de tiempo. Yo siempre dije lo mismo y lo mantengo: la vida misma te lleva por diferentes caminos y es cuestión de que algún día esos caminos se crucen”, aseguró el músico que está trabajando en su nuevo álbum.
“No sé precisamente qué dijo, pero sabe que de mi parte siempre la mejor onda y espero que él esté bien. Firme y feliz”, le deseó a su tío y reiteró que el reencuentro “será cuestión de tiempo”.
En tanto, en diálogo con Teleshow, su madre, Patricia Pacheco, remarcó que hasta el momento Ulises no se acercó a Ramiro, y que a esta altura el joven elige no hablarlo. “Ya pasó por sus intenciones de acercarse. Debe ser duro emocionalmente para él”, consideró la mujer que estuvo aquel 24 de junio de 2000 estuvo en el accidente de tránsito que se cobró la vida del Potro Rodrigo.
A su vez, describió como “incomprensible” la actitud de la familia Bueno. “Está en cada uno. Si ellos mienten con sus sentimientos ya se darán cuenta, o la vida les hará ver lo mucho que se lastiman así y lo mucho que lastiman a los demás”, destacó y resaltó de Ulises que “es bastante sincero en cuanto a él mismo: por lo menos asume lo bueno y lo malo”.
Durante esta entrevista, Patricia mencionó en más de una oportunidad que calla e incluso entiende muchas actitudes de la otra parte “por Rodrigo”. “Hay que soportarlo aunque duela. Es la única forma de acompañar su alma en paz, y esperando la paz”, explicó.
Patricia también confía en que sean “ciertos” los dichos de Ulises sobre el acercamiento que busca con su sobrino. “Ramiro ya es una persona grande que trabaja por su salario, estudia, hace música. Nosotros ya pasamos todo este tiempo solos de contención y afecto sincero de parte de la familia de Rodrigo. Madre, hermanos y demás. Fue mucho tiempo de pasar por humillación, desprecio, maltratos psicológicos y económicos, de querernos o no a conveniencia mediática y real”, continuó Pacheco y agregó en que está dispuesta a “esperar a que los vínculos sanen y que todo sea para mejor”. “Porque corresponde y por respeto a Rodrigo y a Pichín Bueno (el padre del músico)”.
“Aunque no tengo muchas esperanzas. Ya estoy agotada”, agregó con resignación. “Ojalá algún día… no lo sé. Ramiro y yo estamos en paz con Rodrigo y lo único que me importa es que el padre de mi hijo esté en paz en su alma. Pienso en él y creo que merece cariño, respeto y amor sincero de parte de su familia para con su hijo y un poco de respeto también para conmigo. Ojalá algún día, no lo sé -repitió-. Son muchos años sin contención. Es mucho”, insistió Patricia.
Por su parte, remarcó que no quiere dejarse vencer “por las actitudes de los demás” para evitar caer en el “resentimiento y las malas emociones”. “Te terminás transformando en igual que ellos. Yo busco la paz para el padre de mi hijo -repitió-, así que no queda otra que tener paciencia y respirar profundo”.
“Con respecto al Ulises -siguió Patricia-, yo siempre voy a estar en el lugar ese en dónde lo conocí para dar fe de que sé que era un niño de buenos sentimientos, sensible y sano. Siempre voy a estar en ese lugar para recordarle que era un buen niño. Quería mucho a mi hijo y sufría mucho ya por ese entonces los problemas familiares”, destacó sobre el músico que siguió el legado de su hermano en el cuarteto. “Sé que si se esmera va a poder volver a ser esa persona buena que era. Ojalá recupere toda esa parte de niño bueno que tenía y crezca desde ese lugar para hacer el bien”.
Por otro lado, se refirió al vínculo que mantienen ella y su hijo con Betty Olave, la madre de Rodrigo y Ulises. “Beatriz siempre fue igual. Te quiere, no te quiere. Te ama, no te ama. Le importas, no le importas. Le convenís, no le convenís. Con ella sí que hay que tener paciencia infinita”, concluyó Patricia Pacheco.