Siempre ajena al qué dirán y muy segura de sí misma, Moria Casán revolucionó las redes sociales en las últimas horas luego de publicar un video en su cuenta de Instagram en la que se la ve luciendo una micro bikini. Con el objetivo de promocionar un producto que ella misma consume y vende en su tienda online, la diva buscó provocar impacto a través de la publicación en cuestión.
En la pieza audiovisual, la mamá de Sofía Gala Castiglione aparece en dos situaciones distintas. En la primera, luce su micro bikini negra, gris y blanca con texturas, unos lentes de sol y un peinado a dos trenzas mientras realiza un contoneo sensual apoyada sobre el marco de una puerta. En la siguiente escena, está sentada en su cama, luciendo una bata blanca y bebiendo un preparado de agua con el producto que está promocionando: colágeno.
“Los únicos que disfrutarán el dinero serán aquellos que cuidaron su cuerpo. El resto usará el dinero para cuidar su cuerpo y no para disfrutar del dinero por no cuidar a tiempo la única herramienta con la cual se vive: el cuerpo, que es tan importante en todos los sentidos. La vida, cuidala, amor, y llevarás un paso adelante de todo aquel que no tiene la fuerza de voluntad para hacerlo”, se escucha una voz en off sobre las imágenes de Moria.
Asimismo, la exvedette dio más detalles del asunto al pie de la publicación. “Hola, mis amores. Hoy en mi tienda tenemos 12 cuotas para ustedes más descuento. Elijo mi colágeno hace dos años, para poder darle a mi cuerpo menos dolores musculares, disminuir los problemas en las articulaciones, y además para tener la piel más hidratada”, escribió Moria. “Amarse y cuidarse a uno mismo es el acto de amor propio que merecemos darnos todos los días”, agregó la protagonista del éxito teatral Brujas en el cierre del posteo.
En tanto, en los comentarios se acumularon cientos de mensajes positivos para con la actitud de Moria. “La One sin duda. Ella es bien argentina, orgullosa de su país, nunca se fue, siempre fue fiel a Argentina”, escribió una usuaria. “Estás espléndida Moría!! Bella!!”, agregó otro. “Qué hermosa mujer, está mejor que cualquier chica”, dijo una seguidora. “Icónica, transparente y un cerebro excepcional, mi sueño es conocerte !!!”, le pidió otro. “Qué cuerpo, Moria. Felicitaciones, mujer”, agregó una seguidora, resumiendo el sentir generalizado.
Días atrás, la actriz se había convertido en noticia por su regreso a la Facultad de Derecho, en donde recordó sus días como estudiante. “Hola gente, ¿cómo están? Un día muy especial para mí, vengo a escuchar a (Fernando) Galmarini a una charla que va a dar acá en la Facultad de Derecho”, comenzó diciendo en un video que publicó y haciendo alusión a su pareja, el histórico dirigente peronista. “Es la primera vez en 50 años o más que bajé esta escalera por primera vez para ir al Teatro Nacional, sola, y debuté esa misma noche”, agregó con emoción Ana María Casanova, tal como figura en su DNI, quien se preparaba para convertirse en la diva que fue luego.
“Nunca más volví a pisar estas escaleras, así que ahora las voy a bajar porque para mí es un día muy especial”, dijo para luego descender por las icónicas escalinatas del edificio ubicado sobre la Avenida Figueroa Alcorta, tan parecidas y tan diferentes a las del Maipo o del Tabarís. Una vez que llegó al descanso, dio un giro triunfal e hizo una mención cabalística de este significativo momento: “Tiene 22 escalones, 22 es el número de la suerte, el número mágico, no lo puedo creer”, aseguró, dando a entender que su debut en el teatro, en el año 1969, estaba marcado por el destino.
Vale destacar que hace unos años, la actriz había bromeado sobre la posibilidad de regresar a la universidad para conseguir el título. Aún así, Casán no volvió a tocar el tema de un posible retorno a su educación universitaria. En cambio, rememoró aquellos días en la Facultad y el contraste que significó con su todavía incipiente desarrollo artístico: “Cuando estudiaba estaba insegura en la carrera. Pero el día en que bajé la escalera de la Facultad me fui a la revista e, inmediatamente, esa noche bajé la escalera del Nacional con una pluma en la cabeza”. En ese momento, el Derecho perdía una promisoria abogada, pero el espectáculo empezaba a conocer a una de sus figuras más icónicas.