En su reciente aparición en Luzu TV, canal de streaming donde fue invitada para hablar de todo, la cantante y actriz La Joaqui sorprendió con una profunda reflexión sobre la naturaleza cambiante de las relaciones personales. En una conversación distendida, abordó entre varios temas, cómo con el paso de los años algunas de sus amistades más cercanas se desvanecieron sin que haya habido un conflicto, sino simplemente por la divergencia de intereses. Con este enfoque, que demuestra mucha madurez emocional de su parte, la artista reveló cómo aprendió a aceptar que no todos los vínculos duran para siempre.
“Hoy me pasó que me vi con una chica que conozco hace muchos años, con la que me dejé de hablar”, comenzó diciendo la Joaqui y agregó: “Pero no me dejé de hablar porque pasó nada ni porque me peleé, sino porque tal vez a ella le gusta la electrónica y a mí no, y no teníamos cosas en común”. Esta anécdota marcó el tono de la conversación que giró en torno a la evolución personal y cómo, en ocasiones, las relaciones no sobreviven a los cambios individuales.
En ese sentido, la Joaqui profundizó en cómo la vida y sus propias preferencias modificaron su manera de relacionarse con las personas que la rodean. Comentó que, con el tiempo, decidió emplear más momentos de ocio en actividades que le son más afines. “Los pocos ratitos que tenía libre, lo fui usando… en ir a tomar el té, en hacer cosas que me gustan a mí”. Esta declaración no sólo refleja el valor que otorga a su propio bienestar, sino también cómo comenzó a rodearse de personas que comparten sus mismos intereses.
“Inconscientemente empezás a recurrir a las personas que comparten las mismas actividades. Creo que sobre todo a esta edad”, identificó la artista. “Tengo el ascendente en jubilada”, bromeó la artista aunque reconoció que disfruta de invertir su tiempo y energía en aquellos vínculos que verdaderamente enriquecen su vida.
Durante la entrevista, La Joaqui también abordó cómo las redes sociales tienen un rol, aunque secundario, en el distanciamiento de algunas amistades. Relató una experiencia reciente en la que intentó contactar a una antigua amiga sólo para descubrir que esta la había dejado de seguir.
Aunque aseguró que este gesto no le afecta personalmente: ”Me chupa un hue… las redes sociales”, sostuvo aunque también reconoció el valor simbólico que estas tienen para otras personas. “Sé lo que significa para ella entonces ahí yo digo wow, qué grave me parece”.
Por último, la Joaqui explicó que su reacción hace unos años habría sido mutó lo distinta. “Mi yo en otro momento le hubiera dicho pero si yo no te hice nada, ¿por qué te pones así?”. Sin embargo, ahora, aprendí a no dar demasiada importancia a estos gestos. “Esta vez dije wow, qué grave que sientas que no tengas algo más que compartir conmigo”.
Una de las reflexiones más profundas que compartió La Joaqui fue sobre el momento en el que una relación, de cualquier tipo, deja de tener sentido cuando los intereses ya no coinciden. “Le saqué mérito a todo lo lindo que sí tuvimos para compartir en su momento. Si nosotras ya no tenemos más en común, no tenemos más que ver. Cada uno va por su lado”. Lejos de ser una despedida amarga, la artista reconoce que este proceso de desvinculación no tiene por qué implicar un final doloroso.
Es común, explicó, que con el paso del tiempo los amigos sigan distintos caminos, buscando actividades que les resulten más gratificantes. “También muchas veces sucede que ya no conectan entre sí, porque no tenemos los mismos gustos. ¿Vos querés ir al cine? Yo quiero ir al teatro”.
La Joaqui cerró su reflexión con una afirmación que sintetizó la complejidad de las relaciones interpersonales en la adultez: “Siento que hay muy pocas personas que saben desvincularse sin destruir”. Para ella, el verdadero desafío no es sólo el reconocimiento de que los vínculos cambian, sino el saber cómo terminar una relación sin que las partes involucradas queden heridas en el proceso.