Después de meses de competencia, este miércoles, Gran Hermano (Telefe) anunció quién es el primer finalista del certamen. Tras la nominación de Bautista, al atender el teléfono rojo, todas las posibilidades se reducían a Nicolás, Darío y Emmanuel. Para llegar a la última instancia, los jugadores deberían afrontar una serie de preguntas y luego un memotest gigante.
Al aparecer en la pantalla de la casa, el conductor del programa le explicó el juego a los participantes: “Primero hay preguntas y respuestas. Son todas con respecto a esta temporada o que linquea con Gran Hermano. No son provincias, historia ni nada de eso. Son preguntas que conocen, que las han vivido o que las tienen muy cercanas. Por otro lado, la segunda instancia, de los dos que clasifiquen, vamos al juego de la memoria. Y mañana tenemos las bodas, es un juego, es para celebrar”.
Para agregar más presión a los competidores, del Moro habló sobre los premios que estaban en juego: “Uno de ustedes esta noche se convierte en el primer finalista. Recuerden que tenemos primero, segundo, tercer puesto. Los tres puestos por premios, recuerden que ya compiten por categoría, posición y premios. Así que esta noche uno pasa al podio de esta gran temporada. Es un juego de memoria, tienen que formar la palabra ‘finalista’. Cuando no hay nada lo vuelven a tapar”.
Con los tres jugadores en el atril, el conductor le preguntó a Dario: “Además de Bautista, ¿qué otro jugador de esta edición nació en Uruguay?”. Tras varios segundos de duda, el oriundo de La Plata no pudo dar respuesta. Del Moro continuó con la siguiente: “En el primer programa, ¿qué exjugadora recibió a los participantes en la puerta de la casa?”. Pero al igual que en la pregunta anterior, el vendedor de autos no pudo acertar.
De esta manera, Darío solo pudo responder correctamente tres preguntas. Con el favorable panorama, Emmanuel y Nicolás aprovecharon para dar el siguiente paso en la competición. Así las cosas, el joven de Ramos Mejía y el peluquero intentaron formar la palabra “finalista” al levantar unos bloques boca abajo. Después de varios minutos en los que Emmanuel no logró encontrar ni una sola letra, Nicolás ganó la competencia. “Nicolás, el primer finalista de esta temporada. Emma da vuelta todos los carteles porque quiero dar vuelta donde están tus carteles. Den vuelta todo para que vean que estaba la palabra, para evitar todo tipo de teorías conspirativas. Que locura”, comentó el conductor.
Con nerviosismo y tensión, el joven contó cómo se sentía por el triunfo: “La verdad que estoy feliz, es increíble, acá se viven cosas muy fuertes. Todo es muy intenso, la experiencia es una cosa de locos. Gracias a ustedes, no puedo creerlo. Vamos a ver qué pasa después. Ahora pienso en mis amigos, en mi familia. Solamente quiero agradecer de corazón, también a los chicos que están afuera”. Por último, antes que finalice el programa, Santiago del Moro adelantó que próximamente ingresarían tres exjugadores para hacer campaña por los participantes en placa.
Por qué Bautista quedó en placa
En la gala de este último lunes, Santiago del Moro sorprendió al anunciar que el teléfono rojo de Gran Hermano sonaría por última vez. Ya eran los primeros minutos del martes cuando finalmente sonó el teléfono y Bautista Mascia fue el primero en contestarlo. A pesar de los riesgos de esta acción, el joven no dudó y asumió el desafío, plenamente consciente de que podría afectar su permanencia en el reality show, teniendo en cuenta que quedan apenas días para la gran final de esta edición, la más larga de la historia realizada en la Argentina.
Tras levantar el tubo, la voz de GH explicó: “Te cuento, atención, eh. En instantes, Santiago te va a contar de qué se trata el llamado que acabás de atender. Suerte. Abrazo”. La cara de incredulidad del participante era indisimulable, en tanto que sus compañeros de convivencia también se mostraron perplejos. Para alegría de todos, apenas tuvieron tiempo de intentar determinar qué ocurriría, cuando el conductor se comunicó con la casa y abrió el sobre rojo correspondiente.
Fue entonces que Del Moro explicó: “Bauti, atendiste el teléfono rojo, escuchame. Quien atienda el teléfono rojo, ese que sonó recién, va directamente a placa el domingo. Estás en placa, no vas a participar el miércoles -día de la prueba del líder-, salvo que quieras cederle tu lugar a alguien. Es decir, ¿vas vos o mandás a alguien? Lo podés mandar a Nico, a Emma o a Darío a placa, ¿qué vas a hacer?”. La respuesta no tardó en llegar: “Voy yo a placa”, haciéndose responsable de la sentencia que el teléfono rojo iba a aplicar.