En medio del pico más alto de su carrera artística, Luisana Lopilato se embarcó en un nuevo desafío: su lanzamiento como productora en la película Pepita, la pistolera. A la par de la directora Lucía Puenzo, la actriz ocupó este nuevo cargo y dio todo de sí misma para este emocionante proyecto que tendrá inicio en 2025. En medio de la etapa de preproducción del filme, Teleshow accedió de manera exclusiva a las primeras imágenes de la artista personificada como la criminal marplatense.
La caracterización de Luisana como una de las mujeres del hampa más famosas del país sorprendió a todos. Con una cabellera rubia y flequillo desparejo, la protagonista de la cinta lució un camisón largo y una salida de cama de mangas cortas. Este vestuario se encontraba manchado de sangre, especialmente el sector del escote.
La exintegrante de Rebelde Way fue preparada con un maquillaje llamativo. Unas sombras oscuras en los párpados, un labial rosado y un delineado grueso negro en la parte inferior de los ojos le daban un toque aterrador a la modelo. Por si fuera poco, uno de sus pómulos se encontraba manchado por el líquido cobrizo, el cual aludía a una reciente situación delictiva.
En la segunda imagen a la que accedió este medio, se aprecia por completo el aspecto de la asesina. Además del largo pijama arruinado por las salpicaduras símil sangre, Luisana portaba un objeto que alude al apodo de su personaje: una escopeta apuntando hacia abajo y la mirada impiadosa ante la reciente víctima.
Cabe recordar que Luisana habló de la nueva producción audiovisual con este medio en el marco de la XI edición de los Premios Platino: “Una como actriz siempre está buscando esos desafíos, ¿no? Quizás empujándome un poquito de mi zona de confort, y poder este empezar a buscar proyectos que me impliquen, este un camino de transformación, un camino de búsqueda”.
También habló de su objetivo en esta doble tarea, tanto detrás como ante la cámara: “Quiero contar la historia de lo que vivió la mujer. Me encantan las películas de hechos reales como espectadora. Me gusta mirar esas películas y me encanta actuarlas, y por eso fui en búsqueda de Pepita, la pistolera”. La serie se rodará entre Mar del Plata y Buenos Aires y el comienzo de la filmación está pautada para los primeros meses de 2025
Respecto a su labor con Lucía Puenzo, comentó: “Hace un montón que tenía ganas de trabajar con ella. Me gusta mucho todo lo que hace y yo creía que esta película la tenía que dirigir una mujer. Me crucé con Lucía en una llamada y me impactaron las ganas que le pone a todo, es una mujer re luchadora en lo que hace”, elogió.
Quién fue Pepita, la pistolera
La vida delictiva de Margarita Di Tullio, cuyo famoso apodo se ganó por el buen manejo de las armas, comenzó a temprana edad. Nacida en la ciudad balnearia de Mar del Plata, su padre le enseñó todo lo que necesitaba para sobrevivir por sí sola. Con tan solo 7 años, Marga cometió su primer crimen al robar las limosnas en la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes.
Su crecimiento iba a la par de sus habilidades y se volvió conocida ante la policía. El comportamiento de Pepita no pasó por alto, por lo que cayó presa en incontables ocasiones. También se dedicó al mundo de los negocios, siendo su especialidad los clubes nocturnos. Incluso, fue una de las sospechosas ser parte del negocio de la droga y hasta de formar parte de la banda que mató al fotógrafo José Luis Cabezas en 1997.
El hecho que le valió su reconocimiento ocurrió el 20 de agosto de 1985. La exconvicta conoció a Alejandro El Tarta Lozada, a quien había contratado para trabajar en uno de sus boliches y, más tarde, intentó atacarla a ella y su familia. Aquel día, tres de sus secuaces irrumpieron en su departamento. Temiendo por su vida, ella sacó el arma de su pareja debajo de la cama y arremetió a tiros contra ellos. Si bien pensaba que todos habían muerto, uno se levantó. Pepita no dudó en volver a dispararle.
Su vida llegó a su fin en julio de 2009, cuando sufrió un colapso cerebral mientras viajaba a la provincia de San Juan, donde iba a visitar a su último amor. Si bien fue trasladada al Hospital Privado de Comunidad de Mar del Plata, su estado no mejoró y falleció el 30 de noviembre de ese año.