Jorge Lanata continúa día a día luchando por su salud. A casi cuatro meses de su ingreso al Hospital Italiano por un cuadro respiratorio, el 14 de junio pasado, su situación se fue complicando y mantiene en vilo a sus seres queridos y a la comunidad periodística.
En la tarde del miércoles 9 de octubre, Lanata se sometió a una delicada intervención quirúrgica luego de presentar un cuadro grave de isquemia intestinal, una condición en la que el flujo sanguíneo del aparato digestivo se ve bloqueado, amenazando la vida misma. Al día siguiente, el Italiano emitió un parte médico en el que anticipaban que para este viernes estaba planificada “una reexploración quirúrgica con el objetivo de evaluar las condiciones generales del abdomen y del intestino en particular”. Si todo marcha según lo planeado, se estima que el lunes el conductor vuelva al quirófano.
En este panorama, Elba Marcovecchio se presentó como cada día para acompañar a su marido y fue abordada por el móvil de A24 en la puerta del Hospital Italiano. “Jorge está estable. Ahora quiero entrar porque me están esperando los médicos y también él. Lo que sabemos es que hay que esperar a mañana porque mañana es un día que genera un poco de nervios, por el tema de la anestesia”, señaló la abogada, en referencia a la mencionada operación.
Durante el breve diálogo con el programa Vivo el domingo, la esposa de Jorge aseguró que el periodista “está en las mejores manos médicas y en la oración y la fe de la gente”. Y se refirió a la posible intervención quirúrgica pautada para el lunes: “Habrá que esperar hasta mañana. En cuestiones médicas, cuando uno dice confirmado es relativamente confirmado. Los que deciden son los médicos”, expresó.
El procedimiento al que fue sometido Lanata el miércoles, una cirugía laparoscópica, tenía un objetivo claro: restaurar el paso de sangre hacia sus intestinos y evitar complicaciones mayores. En este panorama, el periodista de 64 años, un hombre que demostró una resistencia sobrehumana en repetidas ocasiones, volvió a enfrentarse a un nuevo desafío de salud, uno más en una larga lista.
Marcovecchio también había hablado durante la mañana del viernes, cuando la guardia periodística quería saber detalles de la situación de su marido. Y ante la consulta de cómo estaba evaluando el día a día de Jorge, internado hace casi cuatro meses, la abogada no pudo evitar sensibilizarse: “Posibilidades médicas hay, yo me aferro a eso, él es un gladiador. Me aferro a eso y, también para todos los que somos creyentes, existe el milagro. Pero hay posibilidades médicas y hay que seguir”, sentenció.
El último traslado al Hospital Italiano
Desde que ingresó de urgencia en el Italiano en el mes de junio, el cuadro respiratorio de Lanata experimentó diversas complicaciones, por lo que permaneció allí hasta el 9 de septiembre, cuando una junta médica determinó el traslado a Santa Catalina, una clínica especializada en la neuro rehabilitación. Sin embargo, el 18 de dicho mes debió volver a ingresar al nosocomio con un cuadro de neumonía. En ese momento, el conductor fue derivado al área de terapia intensiva para mantenerlo a resguardo de cualquier complicación. Como su situación evolucionó favorablemente, el martes 24 de septiembre fue nuevamente derivado a Santa Catalina, de acuerdo a la información que brindó Bárbara Lanata, su hija a Teleshow.
Sin embargo, dos semanas después Lanata regresó al nosocomio ubicado en el barrio de Almagro tras sufrir un declive en su salud. En el informe médico con fecha del pasado lunes 7 de octubre de 2024, se comunicaba que el periodista estaba en terapia intensiva y presentaba un leve deterioro de la función renal. En ese mismo documento se comunicó: “Está bajo estudio por un cuadro infeccioso. Su condición hemodinámica es estable, con un bajo requerimiento de medicamento vasopresor”.