Este jueves 1° Rodrigo De Paul estuvo de invitado en Nadie Dice Nada, show de stream que se emite por Luzu TV conducido por Nicolás Occhiato, y su presencia generó un enorme tumulto de fans y medios que querían captar al ídolo de la Selección Argentina de Fútbol al salir del estudio.
Una verdadera multitud se agolpó en las inmediaciones del lugar, ubicado sobre la Avenida Cabildo, para tratar de ver de cerca al jugador del Atlético de Madrid cuando saliera de la entrevista. Pero en medio de todo ese alboroto, se produjo un desafortunado incidente que involucró a un notero de Intrusos (América)
Mientras el volante ofensivo era retirado del estacionamiento del lugar a bordo de un automóvil negro, se llevó puesto accidentalmente a Rafa Juli, cronista del programa que conduce Florencia de la V. “Locura generalizada. Hombres, mujeres, niños, todos aman a De Paul. A ver si me puedo poner de costadito… ¡No me pises, De Paul! Emoción, locura, frenesí… Indescriptible este momento. Un ídolo de la selección nacional junto a su gente… A ver si nos dice algo”, describía el periodista hasta que de pronto dio un grito de dolor al aire. “¡Aaahhhh! No, no, no. Me pasó la rueda por el pie, me mató”, dijo a continuación, generando una enorme preocupación entre quienes lo escuchaban desde el piso.
“A ver, le mandamos a un abogado o a un médico. Quedate tirado”, respondió De la V, ironizando y divertida con el accidente, pero de pronto le cambió el gesto de la cara al ver que su compañero no respondía. “¿Cómo estás? ¿Estás bien?”, le preguntó, preocupada a esa altura. Unos minutos después, el cronista volvió al aire y describió la situación ocurrida.
“Me duele un montón. Me pasó la rueda, mal. Se quedó parado ahí un toque y yo sentía el pie abajo. Una vez me pasó con Marcos Gastaldi, pero esta fue la peor de todas. Ahora voy a ir al médico a que me vean, a ver qué onda”, dijo Juli. “Fue una locura, yo nunca vi algo así. Me imagino que tanto amor genera un poco de miedo, porque el hombre no quería ni bajar la ventanilla ni nada”, agregó luego, acerca del frenesí que generó De Paul a su salida. “Andá al médico”, le dijo Florencia y cerró el móvil.
“La cabeza te puede jugar a favor o en contra. Pasás por puntos muy altos y te agotás un poco. Lo que me pasa es que no disfruto de los partidos”, había dicho De Paul en su entrevista con Nadie Dice Nada. Además, confesó que preferiría evitar la presión del juego: “Si antes de empezar te dicen: ‘váyanse a su casa que ganaron’, lo firmo. Disfruto mucho esto de los caramelos, de salir antes, los mates, el micro. Hay tanto en el juego que no disfrutás. Es una mierda, pero es así”.
En el ámbito de la vida cotidiana y las dinámicas de grupo, De Paul destacó la importancia de desempeñar un rol positivo, a pesar de los posibles momentos de decaimiento, y puso como ejemplo participación dentro del plantel de la Selección. “Entiendo que cada uno en su lugar de líder ocupa un rol pronunciado y el mío es ese. Intento para el afuera ser esa persona positiva”, explicó. Esta actitud no solo resalta su responsabilidad dentro del equipo argentino, sino también su comprensión del impacto emocional que puede tener el liderazgo sobre sus compañeros.
Una anécdota que resalta esta perspectiva es cuando De Paul menciona la influencia de Lionel Messi sobre el equipo. El jugador de 30 años contó que al iniciar su etapa en la Selección, Leo solía generar una atmósfera de respeto casi reverencial. “Es como que estuviéramos todos sentados acá con una figura como la de él y hasta que él no se parara no nos íbamos”. Sin embargo, el mediocampista se atrevió a ser “caradura” e intentó romper esa tensión inicial para crear un ambiente más relajado y familiar, lo cual, según él, contribuyó a los éxitos del equipo.