Los participantes de Gran Hermano lo venía deseando y su deseo se cumplió. Walter Santiago, mejor conocido como Alfa, reingresó a la casa en la que supo convivir con Marcos Ginocchio y Julieta Poggio, para esta vez ser compañero de Furia, Manzana y compañía. Solo le bastaron unos pocos minutos para comenzar a pelearse con Catalina, que venía de un tiempo atrás, y expresarle su cariño a Furia.
Completamente vestido de negro, con un enorme sombrero negro y un sobretodo, Santiago del Moro lo presentó primero en el piso antes de que haga su regreso triunfal. “Tenés que jugar. Vas a nominar. Respetá el aislamiento. Pasala bien y jugá”, le repitió, marcando la intención del programa para que sacude el avispero.
“¡Lo que nos espera!”, expresó el animador, mientras el participante que más dio que hablar en la temporada anterior se iba para incorporarse a un juego que no es suyo, pero que no le es ajeno. Unos minutos después, comenzaron con las intrigas cuando la producción puso una valija justo frente a la puerta de entrada. Y los jugadores enloquecieron.
La cara de molestia de Juliana ante la posibilidad de que ingrese un nuevo participante, como ya lo hicieron Mauro, Paloma, Darío, Florencia y Damián, era inocultable. Mientras que el resto lanzaban gritos de asombro ante lo que podía llegar. “¿Viene Nacho?”, preguntó una. “Para mí va a entrar Alfa”, señaló otro y estuvo en lo cierto.
“Me quedó hasta el final. Hasta el final no me voy”, lanzó, mientras saludaba a todos y comenzaba provocándolos, luego de que el conductor avisó que como un concursante más tendrá que pasar por el confesionario y nominar, como ya lo había hecho Romina cuando entró.
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