El resultado de las cuentas públicas que mostró el Gobierno nacional en el primer trimestre del año estuvo bien por encima de las exigencias que tenía el programa vigente con el Fondo Monetario Internacional, lo que marca que el Ministerio de Economía ejecutó un “sobreajuste” fiscal: aún si hubiese gastado 2,8 billones de pesos más en la primera parte del año, todavía habría cumplido con su compromiso ante el FMI.
Ese excedente sobre el objetivo acordado a principio de año con el Fondo Monetario da cuenta de que el equipo económico busca poder mostrar, en medio de una negociación con el organismo para un programa nuevo que podría extenderse por los próximos meses, una señal nítida de que el camino fiscal de déficit cero no tendrá desvíos. “No vamos a tener un problema con el Fondo Monetario”, aseguró a Infobae una fuente oficial.
El último informe de staff elaborado por el equipo técnico del Fondo, y que fue aprobado por el directorio a fines de enero, estableció cuáles son las metas trimestrales que tendrán vigencia durante lo que reste del programa actual este año. Las dos principales son la de tope al déficit primario -en esos términos se discutió durante el gobierno anterior y tras el recambio en la Casa Rosada pasó a debatirse cuánto sería el superávit- y la acumulación de reservas en el Banco Central.
Para el caso del objetivo fiscal del primer trimestre, el acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el FMI fue que el sector público nacional debería poder mostrar a fines de marzo un excedente primario -es decir, la contabilidad que no toma en consideración el pago de intereses de deuda- de 962.000 millones de pesos. El dato final del primer trimestre terminó por ser de 3,8 billones de pesos.
La consultora PxQ destacó esa particularidad en un informe post resultado fiscal, y estimó que ese resultado trimestral fue cuatro veces más alto que el que requerían las metas con el Fondo. “Al cierre del primer trimestre de 2024 el gobierno logró cumplir la primera meta fiscal establecida con el FMI. Acumulando 3 meses consecutivos de excedente, el resultado fue 4 veces mayor al estipulado en el acuerdo”, mencionó un reporte.
Como tendencia, a pesar de haber conseguido un numeroso superávit primario, PxQ -la consultora fundada por el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis– “a pesar del buen desempeño fiscal, en la evolución mensual se registra una disminución consecutiva de los excedentes. En marzo, el resultado primario fue de un cuarto del registrado durante enero medido en términos reales”.
“Al cierre del primer trimestre de 2024 el gobierno logró cumplir la primera meta fiscal establecida con el FMI. Acumulando 3 meses consecutivos de excedente, el resultado fue 4 veces mayor al estipulado en el acuerdo”, indicó PxQ
PxQ hizo dos observaciones adicionales sobre lo que se ve en la última foto fiscal, más allá de la secuencia completa del primer trimestre. “En marzo, gastos como el de prestaciones sociales y el de subsidios energéticos (los cuales representan el 62% del gasto primario) presentaron una desaceleración en la caída anual respecto de lo registrado durante el primer bimestre del año”, indicó en primer lugar.
Y luego, “por el lado de los ingresos, la disminución de la actividad económica volvió a impactar en la recaudación total y los impuestos vinculados a la actividad exterior no lograron compensarla. En la evolución mensual el efecto es aún más notorio. Mientras que en febrero los ingresos totales cayeron al orden de -6% anual, en marzo lo hicieron en -9%”, concluyó.
El sobreajuste fiscal que le permitió al Palacio de Hacienda conseguir un resultado primario 300% más alto del que exigía el Fondo Monetario también tuvo un correlato en la otra meta más relevante del acuerdo, que es el de la acumulación de reservas. A fines de marzo el Banco Central habría acumulado unos USD 2.200 millones más que los USD 6.000 millones por encima del nivel que tenían al 10 de diciembre pasado, según LCG.
Pero ya con las divisas acopiadas hasta el momento el BCRA estaría por encima del umbral exigido para fines de junio, también según LCG. “La meta de reservas comprometida con el FMI para junio 2024 es USD 9.200 millones desde el 7/12/2023. Medida a hoy, está cumplida en 108% (+USD 772 millones de lo solicitado)”, mencionó un informe reciente de esa consultora.
Con esas cartas en la mano, el Gobierno sostiene un ida y vuelta con el Fondo Monetario para intentar cristalizar un acuerdo nuevo, con otras condiciones e, idealmente, que incluya financiamiento adicional para reforzar las reservas. Una fuente del Poder Ejecutivo aseguró que “los tiempos burocráticos del FMI son más largos”, por lo que le restan chances a un cierre inminente de negociaciones. Según comentaron cerca del presidente Javier Milei, un plan B que exploran en el Gobierno es el de conseguir dólares por parte de fondos de inversión y de fondos soberanos, con un alcance y condiciones que todavía no fueron precisados.