Según Carlos Rodríguez, pese a lo que dice el presidente, el gobierno está emitiendo dinero

El economista, Carlos Rodríguez y Milei

El economista Carlos Rodríguez, quien durante la campaña electoral de Javier Milei fue designado por este como “asesor senior” e incluso posó junto a él y su hermana Karina Milei, hoy secretaria general de la Presidencia, señaló hoy que de estar en vigencia una ley que el presidente argentino volvió a proponer en su paso por España, el propio Milei debería estar preso.

El economista reposteó la imagen de uno de los titulares de un medio español que dice “Milei ante (Isabel Díaz) Ayuso en Madrid: ‘Vamos a enviar una ley donde emitir sea un delito, y sea un delito de lesa humanidad. Y si se emite dinero tiene que ir preso el presidente de la Nación’ “.

Rodríguez completó su posteo con el siguiente texto: “Mejor que (Milei) se deje de fanfarronear y decir pavadas. En los últimos 30 dias (Junio 7/Mayo7) la Base Monetaria, o sea DINERO creció (se emitió) un 31.7%. Eso es equivalente a una tasa anualizada de emisión de dinero de alto poder de 2634%. Son datos oficiales del Balance Semanal del BCRA”.

Mejor que (Milei) se deje de fanfarronear y decir pavadas. En los últimos 30 dias (Junio 7/Mayo7) la Base Monetaria, o sea DINERO creció (se emitió) un 31.7% Eso es equivalente a una tasas anualizada de emisión de dnero de 2.634%

En otras palabras, señaló que de aplicarse hoy la ley que propone, el propio presidente debería ir preso.

Carlos Rodríguez Milei Emisión Delito

En verdad, no es la primera vez que Milei habla de tipificar a la emisión como un “delito de lesa humanidad”, de carácter “imprescriptible”, que haría que de violarse la prohibición de emitir fueran a la cárcel el presidente, algunos altos funcionarios y miembros del directorio del Banco Central y el propio presidente de la Nación.

En términos más técnicos, Milei empezó a reiterar la propuesta de considerar a la emisión monetaria como un delito penalmente punible y lo acompañó del concepto de “dolarización endógena”, al explicar que al congelarse la emisión de moneda local, esta tendería a ser una parte cada vez más pequeña en relación al tamaño de una economía en crecimiento, cuya monetización se daría a través del creciente uso de dólares por parte de la población. De ahí la calificación de “dolarización endógena”, porque se daría a partir del funcionamiento natural del sistema y de las decisiones de los agentes económicos, empresas y particulares que recurrirían a sus tenencias y ahorros de dólares y empezarían por lo tanto a exigir ser pagados en esa misma moneda.

El medio español El Economista se refirió a la “política de motosierra” de Milei y su proyecto de hacer de la emisión de moneda un delito de lesa humanidad, su defensa, desde el Real Casino de Madrid, de sus medidas de gobierno y su arremetida contra los gobiernos anteriores y en particular, a los que tildó de “maquinaria peronista de saqueo”. En otro de sus juegos de palabras, el presidente argentino dijo allí: “la gran apuesta del Gobierno anterior no era que fuéramos liberales libertarios, sino liberales libertarados”.

Y también reiteró conceptos ya dichos en discursos que hizo en la Argentina, incluso el día de su asunción presidencial, de frente a la Plaza del Congreso y de espaldas al histórico edificio del poder legislativo. “”Cualquier persona a la que uno le hubiera dicho que en seis meses íbamos a hacer un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, nos hubiera dicho que íbamos a volar por los aires. De hecho, nosotros teníamos un desequilibrio monetario peor que la previa a la crisis del ‘Rodrigazo’ en los 70′, ha manifestado el mandatario en alusión al plan de ajuste del Gobierno de Isabel Perón, que devaluó el peso, disparando así la inflación”. Ante su auditorio español, Milei afirmó que votar presupuestos con déficit fiscal “es profundamente inmoral, porque en realidad lo que están diciendo es que la fiesta de hoy se paga con impuestos futuros (…). Me van a tener que matar, o sea me van a tener que sacar de la Casa Rosada para que haya déficit fiscal”, subrayó.