El mercado libre es el que le pone el precio al dólar, siempre. Y ahora que no interviene el Banco Central encontró, por lo menos para el corto plazo, un valor de equilibrio. Por supuesto, ese valor está relacionado con la esperanza de que se apruebe la Ley Ómnibus y esperando las consecuencias políticas del paro y movilización al que convocó la CGT y adhirió todo el abanico opositor.
Por eso, tras el rally de la semana pasada, el precio pareció acomodarse en particular para el contado con liquidación (CCL) que perdió $26,78 (-2%) y cerró en 1.285,71. De esta manera, la brecha bajó a 54,5%. El MEP, tuvo una leve baja de $919 (-0,7%) a $1.232,22.
El dólar libre, que es un mercado reducido y refugio de ahorristas que no ven otra alternativa ante las bajas tasas de interés, subió $20 (+1,6%) y alcanzó el récord de $1.255 colocándose más cerca de los dólares financieros.
En esta semana hubo dos presiones que cedieron: la de creer en una inflación mayor a 200% anual y a que en el corto plazo habrá devaluación. De hecho, el banco de inversión Goldman Sachs señaló que “las medidas anunciadas por el gobierno de Javier Milei que apuntan a un rápido ajuste fiscal en 2024 que resulte en un presupuesto equilibrado, van en la dirección correcta y la implementación, que será crítica, podría ser un desafío”.
La advertencia del banco va con la sensibilidad de los inversores que esperan la aprobación del Congreso para poder operar con las manos libres.
La contracara de la baja de los dólares fueron los bonos soberanos que tuvieron una excelente rueda que hizo caer el riesgo país 43 unidades (2,2%) a 1.892 puntos básicos.
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Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, señaló que “los soberanos largaron el día ofrecidos, pero fueron tomando color con el pasar del día y notamos demanda de Globales, sobre todo el GD38 y el GD41 hicieron estirar un poco el spread (brecha) de legislación a la zona de 9.5%”. En otras palabras, las apuestas a los bonos en dólares con ley extranjera crecen.
Sobre los BOPREAL, el título que se emitió para saldar la deuda del BCRA con los importadores, dijo que “operaron parejo durante el día en la zona de 64/65% tanto local como afuera y cabe destacar que en pesos fue el quinto bono más operado en ByMA con un volumen de casi USD 10 millones. En cable (costo de poner o traer dólares del exterior) operó menos y ya casi todas las mesas del exterior indican demanda”.
En tanto, los bonos locales siguieron haciendo su ajuste. Los que indexan por CER estuvieron ofrecidos todo el día y bajaron más de 1% en los plazos cortos y el que vence en 2028 se derrumbó 4,21%. Los que ajustan por devaluación siguieron en baja. El TV24, el más representativo, perdió 0,69%. Los duales que evolucionan por inflación o devaluación, tuvieron su baja más pronunciada en el que vence en abril que perdió 1,56%.
Algunos ven reducidas sus chances con los bonos duales porque no ven la inflación tan alta como esperaban ni la devaluación tan cerca o de gran magnitud.
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En tanto, en el Mercado Libre de Cambios (MLC) se notó la ausencia de importadores y el Banco Central pudo comprar USD 189 millones de los USD 244 millones operados. Las reservas, en estas circunstancias, aumentaron USD 182 millones y tocaron el nivel más alto de los últimos tres meses en USD 24.669 millones. Cabe aclarar que ByMA tuvo problemas y se cayó el sistema durante una parte del día.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señaló que “la demanda logró quedarse con apenas USD 55 millones, un monto muy chico. Por lo tanto, habrá que ver qué sucede en las ruedas sucesivas en las que quizás los importadores necesiten recuperar lo que eventualmente haya quedado pendiente de hoy (por ayer). La semana pasada se notó una caída en las compras del Central, pero con los números que hasta ahora muestra esta semana, no se ha visto una profundización de esa tendencia, aunque habrá que seguirla de cerca”.
En el mercado de futuros, la consultora indicó que el monto de negocios más que triplicó al del día anterior al alcanzar 406.499 contratos. Los ajustes fueron, en general, con leves rojos, pero sin variaciones importantes con respecto al cierre de la semana anterior.
El único plazo que subió fue mayo. Lo curioso es que fin de año cotizó a $1.916 lo que significa que los pocos que tienen posiciones compradoras creen que la devaluación de 2024 será de 137%.
A todo esto, la Bolsa tuvo una esperada toma de ganancias y el S&P Merval de las acciones líderes perdió 0,79% en pesos, pero ganó 1% en dólares por la baja del CCL.
Los papeles de mejor comportamiento fueron ByMA (+4,32%), Aluar (+3,71%) y Ternium (+3%).
Los ADRs -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron bajas generalizadas. CEPU (-3,8%) y Telecom (-3,6%) fueron las damnificadas.
Para hoy se espera que se firme el dictamen, con disidencias, de la Ley Ómnibus. Si sucediera sería una buena señal para el mercado que ya la está descontando en el precio del dólar.
