El Banco Central incrementó en USD 4.054 millones las reservas brutas en el primer trimestre de 2024, siendo la mayor acumulación para este período desde 2018. Sin embargo, el aumento se vio limitado por los pagos de deuda.
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en los primeros tres meses del año hubo un gran ingreso de dólares por cobros de exportaciones, superando en gran medida los pagos de importaciones.
Por otro lado, la cuenta servicios que suele generar salida de dólares tuvo un saldo prácticamente neutro. No obstante, el pago de intereses (ingreso primario) fue relativamente alto y la cuenta financiera también mostró un saldo negativo a pesar de que el FMI hizo un aporte neto de dólares por USD 2.710 millones.
De esta forma, partiendo de una acumulación de dólares por comercio exterior de bienes por USD 9.362 millones ante los menores pagos de importaciones, el Banco Central pudo retener poco menos de la mitad de dichas divisas.
En detalle, “este total excede en sobremanera el resultado del año pasado para igual período (USD 239 millones) y marcando claramente un máximo desde al menos el año 2003″, aseguró la BCR.
“El principal sector de la agroindustria – Cerealeros y Oleaginosos – liquidó USD 4.287 millones, lo cual es casi el doble del año pasado, pero prácticamente la mitad de lo registrado en 2022. En este sentido, lo que explica este resultado es que el Banco Central obtuvo cobros netos por el resto de los sectores de la economía e incluso más que por este sector agroindustrial clave. Esto no quiere decir que de pronto el resto de la economía se convirtió en ‘superavitaria’ de dólares al analizar el comercio exterior de bienes, sino que el aplazamiento de los pagos de importaciones explica fundamentalmente esta situación”, sostuvo.
Y proyectó: “Para el segundo trimestre de 2024, es probable que el resto de los sectores (excluyendo Oleaginosos y Cerealeros) registre un saldo positivo en dicha cuenta, pero de menor magnitud, ya que poco a poco se están normalizando los pagos de importaciones”.
Pero del mismo modo, el pago neto de intereses fue el más alto desde al menos 2003. En este sentido, la BCR aclaró que al primer trimestre de 2024 los ingresos por intereses crecieron y fueron los más altos desde el año 2019 pero los egresos crecieron en mayor magnitud y se alcanzó la mayor salida de dólares por pago este concepto en 21 años.
Se registró un récord en el pago de intereses al FMI y otros organismos internacionales y al mismo tiempo, crecieron fuertemente los egresos por “otros pagos del Gobierno Nacional”, donde se incluyen los intereses de la deuda reestructurada por el gobierno en 2020 con acreedores privados. Mientras tanto, se mantuvo firme los pagos de rentas por “otros pagos de intereses”.
“Puede considerarse una buena señal que el Banco Central hace frente a las obligaciones en dólares por pago de intereses. El mercado está descontando en precios la gran voluntad de pago de los intereses de deuda, lo cual permitió una recomposición en el precio de los bonos soberanos en los últimos meses. No obstante, esto termina socavando los esfuerzos por incrementar las reservas internacionales netas que no logran consolidarse en terreno positivo”, sostuvo el informe.
Son claras las dificultades heredadas y en cierta medida la situación del Banco Central es mejor que hace algunos meses atrás. En este sentido, es probable que sea sano para el balance del Banco Central y la sostenibilidad social de la economía, encarar un proceso de refinanciación de deudas para quitar presión a los vencimientos de capital e intereses y ganar tiempo para continuar fortaleciendo el activo de la autoridad Monetaria”, añadió.
Por otro lado, la cuenta financiera fue negativa en USD 1.683 millones al tiempo que no repunta la inversión extranjera en el país.
Al respecto, hace 4 años que ingresan muy pocos capitales a Argentina y, en el primer trimestre de 2024 no hubo un cambio de tendencia. Es decir, no se observa un gran flujo de dólares por inversiones de capital físico (Inversión Extranjera Directa – IED) e inversiones financieras.
“El ingreso de capitales por inversiones es un factor clave para colaborar al equilibrio entre la oferta y demanda de dólares. Entre los dos tipos de inversiones, claramente la inversión directa es la más estable o con menos riesgo de salida repentina, pero esto no quiere decir que las inversiones financieras sean negativas si terminan financiando a empresas localmente. No obstante, para evitar movimientos bruscos en la cuenta de inversiones en portafolio, esto requiere que Argentina sea lo suficientemente estable para evitar problemas macroeconómicos por la salida repentina de capitales”, explicaron desde la BCR.