El reordenamiento de precios que por fin llegó a las concesionarias en estos primeros días de febrero, permitió que se normalice una situación inédita como la que se dio en el primer mes del 2024, cuando por falta definiciones respecto al impuesto interno, no había precios de referencia de la mayoría de los vehículos que se ven afectados por ese arancel, es decir, los autos y los populares SUV.
El escenario, de todos modos, no fue tan crítico como el que se produciría en una situación normal, ya que el poco movimiento de operaciones también estaba dado por la devaluación del peso argentino anunciada por el nuevo gobierno apenas asumió el 10 de diciembre, lo que retrajo notablemente las ventas.
Así, entre la falta de precios y la pérdida de poder adquisitivo por un dólar oficial que pasó de $365 a $800, generaron que se redujeran un 33% las ventas en comparación con enero de 2023, y la mayoría de ellas, se hicieran en el marco inusual de negociación de precios entre vendedor y comprador, es decir entre concesionarias y clientes. Las fábricas, en su gran mayoría en período de vacaciones, no intervinieron en las bonificaciones que llegaron a superar el 20%.
A partir de la nueva base de la escala 1 del impuesto a los autos de lujo establecida en los 28,2 millones de pesos, los autos quedaron reordenados con algunas ofertas mínimas por debajo de los 18 millones de pesos, aunque la mayoría de las operaciones se realizaron con modelos que en el precio de lista están entre los 18 y los 20 millones de pesos, que es donde todos los fabricantes tienen productos con volumen suficiente para atender a la demanda.
Pero en los SUV, porque tienen rangos de precios notablemente más amplios, la oferta es mucho mayor, hasta llegar al límite del impuesto, que por ser vehículos de ocio y no de trabajo, deben tributar también. En este tipo de autos, la estrategia de las marcas es notable, colocando algunas versiones para competir en precios bajos, mientras dejan otras en un valor más alto, aunque sin pasar los 28,2 millones para evitar que el precio se dispare automáticamente a 34 millones cuando agregan el 20% del gravamen.
Hay tres modelos que se llevaron gran parte de las ventas de todo 2023 aun sin ser competencia directa entre sí porque cada uno tiene una diferencia a favor respecto al resto. Se trata del Chevrolet Tracker, el Volkswagen Taos y el Toyota Corolla Cross, que quedaron en el podio de los SUV más vendidos del año pasado con una diferencia mínima de 1.000 unidades entre el que más vendió y el que menos lo hizo entre ellos.
El Tracker, un SUV del segmento B, es el único producto de General Motors que se fabrica en la Argentina tras la discontinuación del Cruze el 31 de diciembre, tiene seis versiones aunque dos rangos de precio de acuerdo a su equipamiento. Las tres primeras, incluida una versión con caja manual, van desde los 17,6 a los 21,6 millones de pesos, mientras que las tres restantes, con equipamiento Premier, están prácticamente igualadas en 33 millones de pesos. Sin embargo, en el escalón siguiente, y ya dentro de la escala 1 del impuesto interno, GM comercializa las tres versiones de Equinox topeadas en 39 millones de pesos y la 4×4 Trailblazer en 40 millones, cubriendo así toda la gama de SUV del mercado.
El VW Taos, en cambio, que pertenece al segmento C, también tiene dos líneas pero no tan disímiles entre sí en el precio. Si bien hay unos cuatro millones de pesos entre las versiones Comfortline y las Highline, para un vehículo de 38 millones o de 43, esa diferencia representa mucho menos que la que se aprecia en los Chevrolet Tracker. VW Argentina apostó sin embargo a las bonificaciones oficiales, que no se ven tan impactantes en el precio en Taos, donde van desde los $56.000 a los $88.000 pesos, pero sí en T-Cross, donde un descuento de $236.000, permite al modelo tener una versión base en 24 millones, una intermedia en 27 y otra en 28 millones de pesos. En el tope de gama, el VW Tiguan se ofrece en una sola versión de 55.237.000 millones de pesos.
Toyota, por su lado, es la única de las tres que lideraron las ventas de SUV que ofrece versiones híbridas en Corolla Cross, uno de sus productos más vendidos. La estrategia de la marca japonesa fue apostar fuerte a este segmento mientras espera la Yaris Cross para este año, equiparando los precios de las versiones con motor de gasolina y las híbridas en el mismo precio de 28,2 millones de pesos. Si bien la diferencia no era muy grande, apostar a convencer al público con la tecnología híbrida al mismo precio que la convencional, seguramente será el arma que usarán para recuperar el liderazgo en el segmento B, que perdieron frente a Tracker en 2023. Un escalón más arriba, el SW4 ofrece un SUV 4×4, aunque con un precio considerablemente más elevado y topeado para las tres versiones en 61 millones de pesos.
En un cuarto escalón está Renault, que en 2023 tuvo un buen desempeño de Stepway, aunque con un volumen de ventas 30% menor que el de los tres líderes en el cómputo final del año, pero con la promesa de ofrecer una de las novedades del mercado en el primer semestre con la llegada del nuevo Renault Kardian. Mientras eso ocurre, Stepway se ofrece en un rango de precios que va desde los 19 y los 21 millones de pesos, acompañado por Duster que toma la posta en los 23 millones y la lleva hasta los 26 millones de pesos, y finalmente la importada Koleos, con dos versiones en los 47 millones.
En la categoría más competitiva, la de segmento B, otros actores con menor volumen de unidades pero con buenas propuestas entre costo y equipamiento que llegan importados desde Brasil o México son Citroën, con el C4 Cactus entre los 23 y 26 millones de pesos, Nissan con el Kicks que va desde los 21 hasta los 27 millones, Fiat con el Pulse también entre los 24 y los 27 millones, y Jeep, que tiene las dos versiones de Renegade en 28 millones de pesos, y luego escala hasta las más equipadas, incluyendo el motor turbo, que van desde los 38 hasta los 44 millones de pesos. La marca de Stellantis, además, intercala en el medio de la amplitud de precios de Renegade, el Jeep Compass, que arranca en 41 millones y llega hasta los 53 millones de pesos.
Como dato interesante, Honda Argentina regresó a los precios en pesos para sus dos modelos de gama intermedia. Ahora, el HR-V va desde los 39,9 a los 42 millones de pesos, y el ZR-V, que pertenece al segmento C, va desde los 46 a los 50 millones de pesos.
La otra gran novedad de los SUV chicos de 2024, además del Renault Kardian y el Toyota Yaris Cross, será ver cómo se posiciona el nuevo Peugeot 2008 que ya se produce en la planta de Stellantis en Palomar, provincia de Buenos Aires, que por ahora no tiene fecha de presentación, pero que indefectiblemente ocurrirá en la primera mitad del año, probablemente iniciando el segundo trimestre de 2024.