El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, se reunió hoy con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, en el marco de la Reunión Anual del BID en Punta Cana. Si bien desde el Gobierno aún no dieron a conocer los detalles del encuentro, fue el propio Goldfajn quien compartió las primeras conclusiones.
“Excelente reunión con el Ministro @LuisCaputoAR. Desde @el_BID seguimos comprometidos con el desarrollo de #Argentina y listos para apoyar los temas prioritarios del gobierno, incluyendo reformas fiscales, temas sociales y energía”, publicó el presidente del BID en su cuenta de X.
Había altas expectativas por el encuentro, luego de las palabras expresadas por Goldfajn durante la cumbre del G-20. En esa oportunidad, el presidente del BID había asegurado que el organismo buscaría asistir a la Argentina en su proceso de ajuste fiscal para evitar que sea desordenado y que eso implique que se convierta en “insostenible”. Y que para eso propondría a la Argentina ayuda técnica en dos aspectos clave: el recorte de subsidios y el refuerzo de programas sociales.
El Gobierno tenía ya en carpeta, tal como había anticipado Infobae y luego confirmado el informe técnico del Fondo Monetario Internacional de fines de enero, la intención de darle a un grupo de préstamos de bancos regionales y organismos internacionales un giro en el destino de los desembolsos -algunos de ellos previstos originalmente para gastos de infraestructura- y conseguir de esa forma priorizar el financiamiento de medidas de corte social para intentar compensar el fuerte impacto recesivo.
En una entrevista televisiva, Goldfajn -ex presidente del Banco Central de Brasil y ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario- fue consultado sobre la crisis económica argentina y qué rol tendrá el BID para asistir al gobierno de Javier Milei en ese proceso de ajuste fiscal.
“El BID siempre ayuda a los países y los gobiernos. A veces los gobiernos (en Argentina) cambian de un extremo a otro extremo y ahora tenemos un cambio que hace algo que muchos pidieron, que es el ajuste fiscal. Lo común era que ‘lo fiscal no tiene efecto’ y que el financiamiento (monetario) era inflacionario. Conocemos bien (lo que pasó) en los 80 y 90. Están cambiando de manera grande”, dijo Goldfajn.
En ese sentido, Goldfajn mencionó que enviará técnicos del BID a la Argentina para trabajar en tres líneas: la viabilidad del ajuste fiscal, los subsidios y el gasto social. “La contribución del BID es que ese cambio sea de la forma más eficiente posible: con un cambio social muy pesado y por lo tanto insostenible o de una forma mejor. Estamos mandando especialistas fiscales para ver cómo ellos van a trabajar eso”, dijo el ex banquero central.
“Otra línea es que si van a reducir subsidios a la electricidad y demás cosas que cuestan caro, ¿van a levantarlo para todo el mundo o tal vez para los que tienen mayor capacidad de pagar y para aquellos que son más vulnerables, hacerlo de una forma más progresiva?”, se preguntó Goldfajn.
La tercera línea, mencionó, son los programas de asistencia social. “Es algo que (en Argentina) hicieron bien”. “En Brasil es muy conocida la Bolsa Familia. Mostró un estudio reciente que una de las políticas que más ayudaron fueron las de protección social”, concluyó el economista.
Infobae ya había anticipado que el Gobierno buscaba “redireccionar” hacia gasto social una serie de desembolsos de organismos internacionales que tenían otros destinos, como el financiamiento de infraestructura. “Las autoridades han recibido garantías de los bancos multilaterales de desarrollo (Banco Mundial y BID) y de los bancos de desarrollo regionales, que también están considerando cambiar su cartera hacia préstamos para proyectos de rápido desembolso con el fin de financiar una mayor asistencia social”, ratificó luego el FMI en su último reporte de staff.
El BID es uno de los prestamistas más importantes del país entre los organismos de crédito, con créditos superiores a los USD 12.000 millones. Los datos oficiales del Palacio de Hacienda muestran que, hacia fines de 2023, el 36% de los préstamos corresponden al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un 24% del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), un 19% de créditos bilaterales y un 17% del ex banco regional CAF, ahora denominado Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe